SPAWN.
EL SEGUNDO REGRESO DEL HÉROE.
La historia hasta ahora.
(Alerta masiva de spoilers).
“El miró hacia adelante, y no dejó de hacerlo, hasta que aquella figura
del hombre alegre con capa roja y armadura obscura, se alejó por el firmamento,
más allá de las estrellas. ¿Qué encontró más allá? Sólo él lo sabe…sólo puedo
decir, que por un instante, aquel hombre triste…fue feliz”.
¡Ah, mi querido público de todos
y ninguno!, espero tengan un ameno día, tarde o noche, donde quiera que se
encuentren, porque yo, Guardián Eterno, Maximilian de Zalce, estoy a punto de
comenzar una de las publicaciones más deliciosas y épicas de toda mi vida, al
volver a narrarles tanto las aventuras como desventuras del único y gran
personaje que ha marcado mi vida de una manera tan profunda: SPAWN.
Yo ya tenía muchas ganas de
escribir algo nuevamente de tan singular personaje, porque aunque posiblemente
esta publicación llegue a ser más breve que la anterior, no demerita el
suculento festín de conocimiento que me he llevado ante la continuación del
final en el tercer volumen, ya que si bien este héroe para algunos, y villano para
otros, logró trascender por tomar una verdadera decisión, eso sólo lo llevó a
lidiar con mayores consecuencias.
Siendo precisos, el tercer
volumen que marcaba la parte final del hombre triste, culminó en el número 184,
en cuanto al arco argumental central se refiere, sin contar todos los
especiales, tal y como lo dije la vez pasada. Pero ahora, Todd McFarlane y
compañía, nos trae una nueva aventura, una nueva premisa, ¡y un nuevo
engendro!, porque así como lo están leyendo, así es como sucedió. Sé
perfectamente que el tema no es nuevo para muchos, obviamente para los
conocedores de este cómic, ¡pero me emociona el decirlo!, una vez terminada la
batalla contra el ángel caído Mammon, y haber derrotado a su propia hija
raptada de nacimiento, Al Simmons decide dar fin a su existencia en el mismo
lugar donde fue engendrado a su nuevo nido de horrores, en los mismísimos
callejones de Rat City. En mi humilde opinión, no pudieron escoger un nombre
más preciso para esta nueva narración, Spawn:
End Game, porque haciendo honor al título, es el fin del juego para nuestro
soldado y guerrero demoníaco favorito, dando paso a la introducción del nuevo
protagonista, y nonato engendro, Jim Downing, porque una vez que Al decide
suicidarse, todos los poderes de un Hellspawn, se trasladan de una manera casi
inexplicable al hombre antes nombrado, haciéndolo salir de un coma de casi una
década.
Como digo continuamente en
algunos de mis escritos, me es imposible dar una opinión objetiva y totalmente
analizada, si no me es revelado el cuadro completo de una cosa. O al menos, a
mí no me gusta, porque sólo podría dar suposiciones. Sin embargo, trataré de
ser lo más concreto posible, ante una historia que se vuelve más sombría y
compleja a cada segundo.
Desde que terminé la historia central, que consta de los
tres volúmenes, como dije antes, yo empecé a leerme todo lo referente al
universo Image, y en especial, centrándose en este obscuro guerrero, por lo que
me encontré especiales, momentos alternativos, enfrentamientos, una adaptación
oficial de la película, ¡incluso un manga por ahí!, pero nada me impactó más
que el mega evento inconcluso de la editorial independiente que nos ocupa,
llamado IMAGE UNITED, donde los
personajes más fuertes de ese universo se enfrentan a un común enemigo.
Esta historia la chequé poco
antes de enfrascarme con End Game, regalándome
unos diseños excepcionales, y una historia de lo más asombrosa. Un personaje,
con aires de superhéroe, llamado Fortress, aparece sin previo aviso en el
universo Image, y empieza a tener visiones de una devastación futura, donde ni
los héroes más poderosos de la tierra podrían frenarla. Aquí es cuando la
historia atrapa al lector, ya que el antagonista principal se nos revela como
Omega Spawn, o como afirma esta creatura, el auténtico Al Simmons, haciéndose
con un poder absoluto e infernal para reinarlo todo, empezando por la tierra;
cosa que Jim Downing, el actual Spawn, no iba a permitir, y por ello, decide
unir a todos los héroes de su mundo contra esta amenaza. Por mucho tiempo
esperé un enfrentamiento entre el antiguo y nuevo engendro dentro de la línea
argumental de Spawn, pero imaginen mi rabia y frustración al enterarme que la
historia, quedó inconclusa así sin más, produciéndose hasta donde yo sé, el
número 3 de la miniserie. Es una verdadera lástima, ya que por algunas
investigaciones que hice, y algunas entrevistas que pude leer, el cómic
prometía mucho al ser escrito y diseñado por los mismos y únicos creadores de
todos los personajes participantes en la historia, dedicándole su respectiva
atención, aprecio, y esencia a cada viñeta, a cada trazo, a cada diálogo, y a cada
escenario construido. Tal actitud no me sorprende de una editorial defensora de
los derechos de auto-edición, fomentando la unión de personajes con sus
creadores, porque esta pequeña historia que iba a ser narrada visualmente en
seis números, ¡simbolizaría todo lo que representa Image!, un conjunto de ideologías
y objetivos encaminados a la par, vinculándose tanto personajes como tramas en
una sola historia, sin sentir ninguna parte fuera de lugar.
Pero miren mi grata sorpresa al
encontrarme el elemento del Omega Spawn, en el número 200 de la nueva serie,
¡número que orgullosamente adquirí de manera real! Y aquí nos cuentan que el
verdadero origen de este ser, ocurre al momento en que Al Simmons decide
suicidarse, provocando que una pequeña parte de él, se multiplique
transformándose en una versión más grande y poderosa de sí mismo. A mi parecer,
el Omega Spawn, es la respuesta a la
pregunta de qué hubiera sucedido si el infierno hubiera tenido a su engendro
definitivo; esta creatura surge de la rabia y frustración de nuestro héroe,
pero no para ser un soldado, sino un comandante, un general, un conquistador,
una fuerza de destrucción masiva que no duda en arrasar cualquier cosa que se
le ponga enfrente.
Es precisamente en este número,
donde la historia comienza a volverse más compleja de lo que ya es, al regalarnos
un momento formidable donde Jim Downing, luego de estar inconsciente por la
terrible lucha, llega a intercambiar unas cuantas palabras con lo que parece
ser el espíritu de Al Simmons, preguntándole el porqué se quedó ahí en lugar de
irse con la demás almas que conformaban la legión. Recordemos que durante el
apocalipsis en el segundo volumen, se revela un personaje conocido como La madre de los milagros, principal
responsable de la creación del universo, y por ende, de Dios y Satán, a quienes
les otorgó la tierra para hacerla crecer; viendo que la guerra entre cielo e
infierno era inevitable, vio en la pronta resurrección de Al Simmons una
oportunidad para cambiarlo todo, por lo que intervino, fundiendo el alma del
soldado con muchísimas más que murieron ese día, para impedir el control sobre
la voluntad del nuevo engendro. Yo me pregunté, ¿pero cómo es posible que él
fuera parte de la legión sin darnos cuenta, o al menos tener un protagonismo
mayor?, mis dudas fueron complejamente contestadas en los números siguientes de
la nueva serie, del 218 al 227.
La verdad llega a ser dura, pero
también puede ser tan difícil como sencilla, y esto lo aprendí al ver que el
verdadero origen de Spawn, cuando el soldado estaba por llevar el manto del
infierno, estaba planeado desde mucho antes, y todo llevado a cabo no sólo por
agentes divinos, no sólo por agentes demoniacos, sino también por los propios
líderes de la humanidad.
Si hubo algo que verdaderamente
me asombró después de la aparición del Omega Spawn, es que este haya sido
controlado por el antagonista principal del primer volumen, Malebolgia, en un espectacular retorno
donde se nos revela que no había muerto a manos del engendro, sino que sólo se
había debilitado, cosa que le permitió poner en práctica su plan de emergencia al
ir recuperando de poco a poco su energía, por el detalle de que Al Simmons,
siendo que por alguna razón no podía romper su voluntad, sabía que terminaría
matándolo, debido a que su última carta como recordaremos, El dios obscuro Urizen, no había funcionado. Jim Downing termina
enfrentándose al antiguo señor del octavo círculo del infierno, sin ninguna
clase de temor, llegando incluso a retarlo a un mano a mano justo dentro de la
zona muerta, cosa que provoca la activación de los poderes ocultos del chico,
que aparentemente son de origen celestial. Como era de esperarse, Jim Downing
termina destrozando a Malebolgia, no sin antes revelarnos que éste lo reconocía
como aquél que intentó matar a Dios, cosa que en un primer momento el nuevo
engendro niega, pero el demonio lo
reafirma al cuestionarle que cuando él estaba en coma en la tierra, Jim
desconocía el paradero de su alma todo ese tiempo, ¡porque si!, según
Malebolgia, ésta intentó cortarle la garganta a Dios. Es en ese momento donde
vi muchas incongruencias, que quizá eran normales porque más adelante nos
explicarían el resto de la historia, porque si recordamos los números que
conformaron el Armagedón en el segundo volumen, no hubo mucha participación de
Malebolgia, o algún indicio de que estuviera presenciando tal evento…pero de
ser así, ¿se estaría refiriendo al Glorius
Spawn?, dado que el concepto es muy similar, teniendo en cuenta que tal
poder, no fue dado por el cielo, sino por la madre de los milagros. Aunque claro,
todo sigue siendo una mera suposición mía.
Poco después, nos es revelado
que Jason Wynn, personaje ya icónico
dentro de la misma serie, debido la rivalidad y odio acérrimo que le tiene al
protagonista, durante su juventud hace una especie de acuerdo con algunos
agentes celestiales, pero al enterarse de esta batalla milenaria entre estas
fuerzas antiguas que son el cielo y el infiero, su ambición crece todavía más,
motivándolo a pactar también con el infierno, dispuesto a entregarles al
candidato ideal para hacerlo su pieza más fuerte con el objetivo de controlarlo
todo. ¿Pero de dónde sacaría al candidato adecuado?, pues resulta que en esos
días, llega a oídos de Jason Wynn el inicio de un proyecto para crear al ser
humano definitivo, el arma perfecta de destrucción, y tal labor está encabezada
por un sujeto llamado Kramer, que no es otro que Jim Downing, antes de caer en
el coma. Cuando creía que esto no podría ser más enredado, en los números que
proseguían a esta verdad, pude notar que varios de los experimentos que hacían
resultaban ser abominaciones, de las cuales, muchas reconocí como los antiguos
villanos de Spawn en los primeros tres volúmenes, logrando captar a los cuatro
más conocidos como Overtkill, Cy-Gor, The
Freak, y Tremor.
Se hicieron un total de 46
pacientes, siendo ese el número que concluiría el proyecto, y pondría en marcha
el plan de Wynn, al hacer que experimentaran en Al Simmons, diseñándolo como el
arma perfecta, y entregarla al infierno para que tuvieran al Spawn definitivo.
Pero Kramer, director original del proyecto, se ofrece a sí mismo como último
paciente, terminando en un coma irreversible, frustrando los planes del
infierno, al sólo poder entregarles a las fuerzas demoniacas un defectuoso
Spawn cuya preparación para el plan definitivo tomaría tiempo, el cual
transcurre durante todas las aventuras del soldado en los primeros tres
volúmenes, ¿cómo la ven?
Jason le revela todo a Jim, con
la chance de que puede matarlo para culminar el pacto que tenía con el
infierno, siendo que sólo un engendro podía acabar con su vida para que el
acuerdo fuera válido, pero como último acto de venganza, Jim lo mata sin el
traje, ultrajando cualquier salvación para el alma de su eterno rival. Y en los
números siguientes, se puede observar una lucha casi demencial entre la
voluntad de Jim y la voluntad del traje, porque éste mismo nos revela que el
simbionte del averno no fue creado en los pozos del mal, ¡sino en el cielo!,
afirmando que cuando Dios dividió la luz de la obscuridad, crearon el manto.
Tal detalle, me hizo crear mi propia teoría acerca del Spawn legendario, el más
fuerte de todos, que yo creo, aún está por venir. Esta profecía es citada por
Lord Mammon, al creer que un Spawn más poderoso que el resto se alzaría contra
cielo e infierno en la lucha por controlarlo todo, y quitando a Morana, la hija
nonata de Al Simmons, raptada al nacer, quien fue criada por una rara especie
de vampiros, y pudo obtener el manto de Hellspawn por poco tiempo, siento que
el Spawn definitivo aún está entre Al Simmons y Jim Downing, por la
controversia que se muestra en el número 1 de la nueva serie, Spawn Resurrection.
En este primero número vemos
cómo Al, luego de haberse suicidado, se encuentra en una especie de crucifixión
en medio de la obscuridad, donde es visitado por un perro parlante que el
soldado reconoce como su mascota a los nueve años, y que según cree él en esos
momentos, se trata de Dios. Éste lo libera de su insufrible pose para mostrarle
toda la creación del universo, confesando que al sentir su obra demasiado
perfecta, decidió esconderse a sí mismo el final de la raza humana, olvidando
que iba a ver una guerra y todo lo que implicaría.
Este supuesto Dios, quiere que Al olvide su estancia en este
purgatorio creado por él, y regrese a la tierra para hacer algo, pero al ver
que éste se muestra obstinado a la culpa, decide enseñarle el asesinato de su
antigua esposa Wanda a manos de una protesta iracunda. Igualmente, le revela a
Al que el alma de su querida ex-esposa yace atrapada en el infierno, buscando
el alma de su hijo no nacido, y que sólo él puede encontrarlos, pero para ello,
debe primero lidiar con la maldad que hay en la tierra, y que lo guíe hacia su
objetivo. El perro le muestra una espada hundida en roca antes de marcharse,
diciendo que la decisión es solamente suya. Spawn se decide, toma la espada, y
vuelve a la tierra dispuesto a rescatar a su amada, y hacer pagar a los
culpables, como siempre lo ha hecho.
Cronológicamente hablando, esta
nueva aparición es después del evento de “Image United”, lo que no sólo implica
un posible enfrentamiento entre el auténtico Al Simmons, y Jim Downing, sino el
advenimiento del Spawn legendario que quizá muchos estén esperando, si
realmente mi teoría es correcta. Cuando leí el número 1 de esta serie, las
únicas dos incongruencias que encontré fueron la aparición de Dios, ya que
supongo que éste no se mostraría tan conmovido con Al después de enfrentarlo en
el Armagedón; igual concluí que podría bien tratarse de una encarnación más de
la madre de los milagros. También está el asunto del ahora niño, y no niña, que
perdió Al Simmons, ante las manipulaciones del ángel caído Lord Mammon; quizá
se trate de otro niño del cual nunca supimos nada hasta este momento, o tal
vez, sea el original, dado que cabe la posibilidad de que la batalla contra
Morana haya estado fuera de tiempo, y nadie la recuerde. El punto es que aquí
tenemos el arco argumental, el héroe retorna por segunda vez para salvar el
día, librar a la tierra del mal, y salvar a su supuesta familia, que como lo he
dicho antes, y no me cansaré de decirlo, ¡siempre lo ha hecho!
No sé si se retome la idea de la
madre de los milagros en las nuevas series, ya que indicios no han faltado que
anteceden una posible aparición, y que argumenten el verdadero motivo de porqué
todos quieren controlar a Spawn, lo cual intuyo, no sólo por haber sido tocados
por esta eterna presencia, sino por su fructífera voluntad de llegar al límite
por cumplir lo que quieren. Jason Wynn, cuando se enteró que Kramer, alias Jim,
se ofreció para ser el último paciente, tenía miedo de que tuviera éxito ya que
sus patrones cerebrales, o algunos de ellos, eran muy parecidos a los de Al.
Ambos pueden representar la cara de la misma moneda, porque ambos tenían algo
que los hacía impecables candidatos al experimento, y seres compatibles con los
planes tanto del cielo como del infierno. No sé qué clase de experimento
realizaban, ni cómo funciona, pero trataban de crear al ser definitivo, que una
vez preparado, sería entregado al cielo o al infierno, para volverlo su arma
maestra. Quizá, una vez experimentado con Jim Downing, su alma preparada viajó
al cielo cuando terminó en coma en la tierra, y se le otorgó un poder divino,
con el cual, en su actual estado, trató de matar a Dios, y por ello fue mandado
al infierno rápidamente, entrando en breve contacto con Al Simmons. La madre de
los milagros, al ver tal cosa, decidió fundir esa alma también con las de toda la
legión, sabiendo que este enigmático individuo formaría una pieza importante
dentro de su intervención a futuro; no por nada, en los primeros números,
cuando Al decide adquirir otra apariencia, toma la de un chico rubio, la cual
sería reconocida por Wanda Blake en los primeros números de End Game.
Aún así, las razones por las
cuales el alma de Jim Downing pudo llegar al cielo, y cómo fue el
enfrentamiento con Dios, y su posterior reclusión al infierno, todavía no se
revelan de manera concreta. Pero si todo este embrollo con el alma de este
chico es una verdad implícita, invito a cualquiera que sepa y comprenda de la
línea argumental actual de Spawn, a que me explique esto con detenimiento, si
no he llegado a ver algún detalle.
Cual vaya a ser el irremediable
final de estos personajes, podemos ver que el tema que más predomina en este
ambiente es el de la fragmentación, resaltando cómo nuestros personajes
conviven con fuerzas más allá de la tierra, luchando por el constante deseo de
controlarlo todo, mientras que tanto Al como Jim, están en esa inquebrantable
contraposición de luchar por su libertad, y la de los seres que aman. Sé que
siempre utilizo esta frasecita de nombrar a tercero como los amados del héroe y
su constante deseo de protección, pero lo digo porque se ve que el amor juega
aquí un papel importantísimo al fundirse con la voluntad de tomar una decisión,
y hacer lo que se tiene que hacer cuando se está preparado para ello. Una vez,
Al regresó por amor a su esposa, y ahora, ¡regresa de nuevo!, quizá no tanto
por el ser correspondido, porque eso vimos que ya lo superó, pero si por el
hecho de saber que es el único que puede rescatarla. En el número 1 de Spawn Resurrection, al momento que
olvida su lamentable purgatorio, y lo vemos adoptar esa confianza, ese vestigio
de humanidad en él, vemos cómo el héroe se reconoce aún como esa persona que
necesita ser amada, y que tomó la decisión más dura de todas. No por nada, al
tomar el arma mágica dada por Dios, recita el canto que le decía a su bebé no
nacido, recordándose y reconociéndose como ese hombre con mucho amor por dar,
tanto a los demás, como a él mismo. Es en ese punto, donde vemos que en un
primero momento, regresó por amor a alguien más, y ahora, regresó por amor a sí
mismo… ¿no es algo bellamente extraordinario? Yo sinceramente espero, que si se
hace una película, se toque mucho este tema de las motivaciones, y de la
decisión.
Aprovecho este cierre para dejar
en claro que todo es una mera suposición mía. Creo fervientemente que aún no
hemos visto lo mejor de End Game, además
de que apenas iniciamos con Spawn
Resurrection, sin mencionar una posible futura continuación de Image
United, lo cual muchos deseamos. La infame trinidad de la ira en el Omega
Spawn, la fragmentación de Jim Downing, y la elección de Al Simmons, son
elementos tan bien logrados, que conforman una historia impresionante. Los
diseños, las ilustraciones, los trazos y los colores que se usan no pueden ser
tomados como cualquier cosa, porque cada dibujo es pensado y analizado, con la meta
de que esté en armonía con el tan fabuloso universo salido de la mente del
talentoso artista, Todd McFarlane, y todo aquel que le acompaña en este obscuro
trayecto. La expresión visual que alcanza cada número tan bien manejado,
provoca un reflejo preciso del mensaje dado, mostrando la vida que tiene cada
personaje a través de sus conflictos, y los cambios por los que logra pasar.
Esperemos ver más de esta grandiosa obra, porque yo, Maximilian de Zalce, el
Guardián Eterno, los mantendrá informados; gracias por su atención.
Ninguna de las imágenes me pertenece oficialmente.
Su utilización es sin fines de lucro.
Por lo demás, muchas gracias.
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