CARICATURAS.
Caminos sin final.
Cordiales saludos a todos aquellos atentos a estas palabras;
aquí me tienen en un nuevo escrito cuya realización me resultó bastante
complicada, ¡pero emocionante a la vez!, por el tema que voy a abordar. A raíz
de haberme actualizado con algunas de mis series animadas favoritas, llegaron a
mí, de manera inevitable, todos aquellos recuerdos de caricaturas que para mí
significaron algo importante en mi vida, y que de alguna forma, lograron darme
varias enseñanzas conformando la esencia que tengo hoy en día. ¿Cuáles son mis
caricaturas favoritas?, híjole, ¿por dónde empezar?, ya que todas las que he
visto en algún momento me han gustado por diferentes razones, ¡y todas sin
excepción!, traen algo que me apasiona y despierta sensaciones tan bonitas en
mí. Lo que pretendo hacer aquí, no es un top, porque para mí, haciendo un
paréntesis, el encargo de hacer un top representa un trabajo de mayor nivel, al
llevar una investigación previa, criterios de evaluación, zona a la que se va a
adjudicar tal evaluación, o si la evaluación la va a realizar un pequeño grupo
selecto, entre muchas otras cosas; lo que yo he hecho hasta el momento, han
sido nada menos que meras clasificaciones, ya que más allá de considerar que
una cosa me guste más que otra, las pongo por la principal razón de que todas
me han marcado de diferente manera. Aclarado esto, comenzaré por decirles mis
diez caricaturas favoritas de todos los tiempos…o al menos hasta ahora. Por
cierto, que aquí me he cuestionado y he diferenciado lo que es una caricatura,
una serie animada, de otras cosas, por lo que no encontrarán en esta humilde
clasificación cosas como series actuadas con personas reales, o series de anime
(de esta última, hay excepciones, por supuesto).
NÚMERO 10.
Kinníkuman.
Creado por Yudetamago.
Ahora arrancamos con una de las
parodias por excelencia sobre los superhéroes emitido por el canal japonés,
nada más ni nada menos que con la historia de un musculoso con aires de
gallina, pero con el corazón de un verdadero campeón.
Dado que no puedo ver la serie
sin su concepción total, es decir, el antes y el después, el original y su
continuación, resumiré que la caricatura trata de un superhéroe torpe llamado
Suguru Kinníkuman, quien pertenece al linaje de los Kinníku, la raza de
superhéroes más fuertes en el universo; al principio Kinníkuman, dado su
egocentrismo y pereza, se ve reacio a aceptar su herencia guerrera, pero
conforme van pasando eventos como las olimpiadas de los superhéroes, y las
batallas contra diferentes villanos, este se va haciendo un lugar como un
superhéroe formidable, hasta convertirse en el definitivo campeón del universo.
Pasados los años y las aventuras, el ahora casado Kinníkuman, recibe al nuevo
descendiente del linaje Kinníku, Mantaro, quien sin ser más valiente que su padre
como en los viejos tiempos, se embarca en una aventura para tomar el legado de
su progenitor como un campeón de lucha libre, y jurado protector de la tierra;
el hijo igual se muestra reacio a aceptar su linaje, pero conforme va
conociendo a diversos personajes, y entablando amistad con estos, el encuentra
la voluntad para hacerse un campeón, y forjarse un camino propio.
Si, sé lo que van a decir, ¡esto es un anime!, con todo el
sentido de la palabra, lo sé, pero es una excepción especial porque las aventurillas
de este héroe tan distinguible, llegaron a mí en un momento más avanzado de mi
vida, un momento complicado, y con lo que presentaban era más que suficiente
para sacarme una sonrisa. Como en la historia tratan mucho el tema de la
voluntad interior, el no dejarse vencer, el poder romper los límites para
realizar milagros en un ring de lucha, hizo que esta caricatura casi pudiera
escalar más arriba, sin embargo, le resté mucho por la calidad de animación,
además de los doblajes tan malos que llega a haber en momentos cruciales. Sin
embargo, me gusta mucho el concepto, y crearon a un personaje divertidísimo,
una mezcla disfrutable entre Son Goku y Homero Simpson, además de algunos
luchadores que me gustaron sin más.
NÚMERO 9.
Ben 10.
Creado por Man of action.
Ahora les traigo un personaje
querido por muchos en sus inicios, y odiado por la mayoría en sus posteriores
presentaciones. Nada menos que Ben 10, el chico del reloj alienígena encargado
de proteger a la tierra y a sus seres queridos de múltiples amenazas del
espacio exterior.
La historia en sí, es muy
sencilla, ya que trata de un chico que casualmente, al inicio de sus
vacaciones, se encuentra con un artefacto caído del cielo conocido como el
omnitrix, un objeto capaz de memorizar cualquier adn alienígena que entre en
contacto con él, para que al activarse, pueda transformar al portador en
cualquier creatura que desee. Un arma que convierte al dueño, literalmente, en el
dueño del universo conocido, al poder tener todos los poderes de todas las
razas conocidas al alcance de su muñeca. El concepto de héroe unificador de
energías no es nuevo, pero el diseño y animación de los personajes, como las
diferentes creaturas que aparecen, es soberbio, o al menos, a mí me encantan.
La serie va mucho con este rollo de la falta de
responsabilidad, porque se le ha confiado el poder más grande del universo a un
niño de diez años, que siempre ha soñado con ser superhéroe, pero su exceso de
confianza, su orgullo, y su torpeza, le han causado problemáticas enormes a lo
largo de la historia. Me gusta esta caricatura, pero en su primera generación,
y la verdad siento que había terminado bien, pero cuando se decidió seguir con
el mismo personaje, conforme iba creciendo, o iban desarrollando historias
alternativas, siento que se iba perdiendo cierto encanto. Puse a este personaje
en este listado no sólo por los capítulos tan buenos que he visto de él, sino
que este mismo personaje, a manera de fanfiction, de los pocos que he leído,
fue lo que me motivó a escribir nuevas historias, además de haberlo manejado de
manera literaria en viejos escritos.
NÚMERO 8.
El Tigre.
Creado por Jorge R. Gutiérrez y
Sandra Equihua.
No sé si recordarán una
publicación acerca de los Fanfiction en mi vida, ¡pues bien!, estoy por
presentarles la materia prima por la cual se hicieron grandes en ese formato,
al menos para mí. Esta es la historia de Manny Rivera, mejor conocido como El
Tigre, nieto del legendario héroe White Pantera, y nieto del terrible
supervillano Puma Loco, cuya historia se desarrolla en la ficticia ciudad
Milagro, un lugar inmundo de crimen e infamia, donde la batalla entre el bien y
el mal sucede todos los días, y también en el interior de nuestro protagonista
al no saber para cuál bando usar sus poderes.
La caricatura me gustó principalmente por eso, no sólo por
la parte de la lucha entre héroes y villanos, sino también por la indecisión
del protagonista por no saber hacia dónde ir realmente, siendo capaz de los
actos más heroicos, como de las bromas más villanescas. El diseño y ambiente
del personaje me impactaron, a tal grado, y sumado a la lectura de fanfiction,
de llegar a escribir algunas historias más acerca de este personaje. Para
muchos aquí en México la caricatura fue tachada como racista, pero a mí me
pareció una creación interesante, sobre un personaje que constantemente tiene
que tomar decisiones.
NÚMERO 7.
Los vengadores:
Los héroes más poderosos de la
tierra.
Creado por Marvel Animation y
Film Roman.
Siguiendo con la fiebre de
superhéroes que me dio de niño, aquí les presento una de las mejores
adaptaciones de los héroes de Marvel, en la pantalla chica. Debo decir, que no
conozco la serie “Avengerse Assembled”, que
salió un poco después de que culminara ésta, pero no lo lamento porque cuando
concluí la caricatura hasta el último episodio, la historia cerró
impecablemente sin dejar nada de lado, culminando en una escena final y
triunfante de nuestros personajes preferidos, justo como debían acabar: unidos.
¿El arco argumental?, ¡bueno!,
¿qué no se ha dicho ya?, muchos conocen las clásicas andanzas y épicas
aventuras de este gran grupo de campeones, porque a partir de un inicio, donde
nuestros héroes empiezan sus proezas cada quien por su lado, ante el motín de
varios criminales, nuestros salvadores forman un equipo dispuestos a poner las
cosas en orden. La caricatura aparte de entregarnos momentos increíbles,
rescata muchas de las aventuras que bien se pueden apreciar en los primeros
cómics de estos personajes, tales como la conspiración de Loki, las guerras
Kree/Skrull, y la llegada de Galactus.
El diseño del panorama, y la animación, son soberbios, al
igual que cada una de las actitudes que quieren darle a los personajes dentro
del equipo de los Vengadores, cosa que es muy disfrutable y no muy sencilla de
lograr.
NÚMERO 6.
Los jóvenes titanes.
Creado por Glen Murakami.
Obviamente este equipo singular de superhéroes no podía
faltar en mi niñez, no sólo por tener una animación divertida, un doblaje impecable,
y unos personajes tan extraordinarios, sino porque fueron de los primeros
personajes a los que les escribí más historias fuera de las mostradas en la
pantalla chica. El argumento, es muy sencillo, porque igual habla de un grupo
de héroes adolescentes que se reúnen para combatir una amenaza inicial, y
deciden permanecer como equipo ante los futuros retos que puedan encontrarse.
Basado en el famoso cómic de DC, los jóvenes titanes, se volvieron icónicos
para todos aquellos que pudieron apreciar la época de oro del canal Cartoon
Network, siendo que muchos se identificaban con las problemáticas, tanto
íntimas como fantásticas, de cada personaje, en más de una ocasión. La
caricatura contó con cinco temporadas, más una película que cerró con broche de
oro con toda la historia, sellando tal unión alejada de toda duda, con el bello
acto de un beso por la pareja favorita de la serie, Robin y Starfire. La razón
fundamental del porqué no escaló en un puesto más alto, es porque llegó a mí
durante la tercera temporada, y viendo el final muchísimo después, ¡ya ni
hablar de la película!, pero aunque haya sido revuelta la cosa, disfruté cada
segundo.
NÚMERO 5.
Danny Phantom.
Creado por Butch Hartman.
La formidable lucha de
superhéroes entre Nickelodeon y Cartoon Network, era bastante notoria, porque
mientras por un lado Ben 10, Jóvenes Titanes, y Liga de la justicia arrasaban
con la audiencia, todos aquellos partidarios del símbolo naranja no estaba
dispuesto a quedarse atrás, porque aunque tuvieran a El Tigre, Yu-gi-oh, entre
muchos otros, necesitaban un salvador, y la respuesta les vino como aparición
del nuevo siglo, al crear a uno de los personajes más fantásticos y entrañables
de esa época. Yo todavía recuerdo mi primer capítulo, y sigo disfrutando de ese
momento hasta la fecha, donde a través de una fusión entre negros, blancos, y
uno que otro verde, apareció ante mí aquel muchacho de 14 años de edad, hijo de
dos famosos autonombrados caza-fantasmas, que aún siendo los expertos en el
mundo dentro de su campo, no pudieron adivinar hasta el inevitable final, que
su hijo era mitad fantasma, el superhéroe conocido en Amity Park como Danny
Phantom.
Nunca me perdí un episodio, ¡ni uno solo!, y estoy orgulloso
porque fue una de las pocas series que he visto de principio a fin en mi niñez.
La caricatura toca temas tales como son la búsqueda de identidad, muy propia en
los jóvenes de esa edad, tratando de significarse a sí mismo a través de distintas
cosas como lo gótico o la tecnología, como se ve en los amigos de Danny;
igualmente, también habla sobre la responsabilidad, y la maduración, porque el
personaje va cambiando, abandonando poco a poco sus miedos, y definiéndose como
este joven que carga con un gran poder, y lo usará para defender a los seres
que ama. Y este hacer heroico, le permite la libertad de decidir, y tal acto se
culmina con un beso, porque el personaje ya no tiene por qué temer, aceptando
lo que tenga que venir.
NÚMERO 4.
Avatar: La leyenda de aang.
Creado por Michael Dante
DiMartino y Bryan Konietzko.
Si Danny Phantom fue un boom
dentro de las caricaturas, la leyenda de Aang fue un “quítate que ahí te voy”,
verdaderamente tremendo. Esta increíble historia, dividida en tres libros
titulados, agua, tierra, y fuego, respectivamente,
se nos muestran las aventuras de un dulce y divertido monje del aire llamado
Aang, reencarnación del Avatar, maestro de los cuatro elementos, para tratar de
obtener el poder necesario con el que podrá cumplir la última esperanza de su
mundo, al liberar todas las naciones del yugo destructor de Ozai, el señor del
fuego.
¿Qué más te puedo decir, acerca
de esta serie? Igual es de las pocas que vi de principio a fin, siempre
manteniendo una animación fresca y original, temas profundos, personajes
inolvidables, y una mejora argumental conforme va avanzando la historia, hasta
su espectacular desenlace. Igual tratando temas de índole muy profunda como la
búsqueda de aceptación, la duda ante una heroica empresa, la responsabilidad,
la unificación, y también, la inspiración de un pueblo que disparan la esencia
a su máxima expresión, capaz de tanto la creación como la destrucción, provocó
que tal argumento y enseñanzas se quedaran siempre dentro de mí. Una caricatura,
sin duda, magistral en todo sentido.
NÚMERO 3.
Phineas y Ferb.
Creado por Dan Povenmire y Jeff
"Swampy" Marsh.
Una historia que muy posible
pudo haber estado más abajo en esta lista, si no me veía los capítulos donde
aparentemente, se concluyen las invenciones fantásticas y memorables de dos
niños, que quieren pasarse su verano al máximo, siempre bajo la atenta y
acusatoria mirada de su hermana mayor, mientras que alternativamente, sin
siquiera imaginarlo, su mascota lucha contra un científico loco. Los capítulos
que me convencieron para poner esta maravillosa serie en tercer lugar, fueron “Adolescentes”, y “Phineas y Ferb salvan el
verano”, y “Último día de verano”, ya que la magia que se muestra en estos
respectivos episodios, no es la tan graciosa fuerza de causalidad que vemos
normalmente, al atestiguar cómo se van mezclando los elementos de diversas
problemáticas en un solo final, sino el maravilloso proceso de cambio que se ve
en los personajes, de los cuales resaltan dos que para mí, son de ley: Candace Flynn y El Dr. Heinz Doofensmirtz.
Un doblaje entretenido, una animación
hermosa, canciones disfrutables al oído, al igual que personajes tan vivos, es
lo que me hace abrazar esta tan maravillosa creación, para no soltarla nunca
más. Excelso en todos los sentidos, sobre todo, como dije, los cambios que
finalmente vemos marcados en los personajes, emocionándome por los conflictos
que están viviendo. Ver a un Dr. Doof ensimismado por el dilema de tener que
ser malvado cuando en realidad era un sujeto bueno, y una Candace Flynn
olvidando su obsesión acusatoria para poder salvar al mundo y sus personas
queridas, me provoca un deleite indescriptible. Verdaderamente, sin más, me
quito el sombrero ante el fin de ese eterno y divertido verano.
NÚMERO 2.
My Little Pony: Friendship is
Magic.
Creado por Lauren Faust.
Esta caricatura era de ley, ya lo saben, y para aquellos que
supieron de la publicación dedicada a dos capítulos finales de temporada tres y
cuatro, podrán saber que tan encariñado estoy con esta historia, por su
temática, su animación, y sus personajes. Creo que no hace falta mucho que
decir de esta serie, más que un alzado de hombros, y proferir la pregunta, ¿y qué esperaban?, la serie vino a mí en
un momento de gran necesidad, y realmente, me ayudó a encaminar toda esta
locura contenida hacia donde debía dirigirla, permitiéndome no sólo creaciones
maravillosas…sino despertar en mí la decisión de no rendirme ante la
adversidad. Muchas gracias My Little Pony, por todos esos mágicos y amistosos
momentos.
NÚMERO 1.
Steven Universe.
Creado por Rebecca Sugar.
¿Por qué demonios está Steven Universe en primer lugar?,
seguramente se estarán preguntando. Bueno, obviamente, aún no he terminado de
ver esta serie porque es bastante actual, además de que no existe definitivos
para mí, en cuanto al debate de que toda la vida será ésta mi favorita…pero la
verdadera razón, es que esta serie, siendo la historia de un chico, llamado
Steven Universe, quien pertenece a las llamadas “Gemas de Cristal”, mujeres
extravagantes que tienen al chico en su cuidado, y se encargan de derrotar
monstruos para mantener el mundo a salvo, ¡con todo eso y más!, posee una
característica que me encantó desde el primer momento que la vi: tener personajes vivos, que sufren diversos
momentos, provocando un cambio continuo. No quiero decir con que estos
personajes sean llevados al maldito límite, pero por medio de cómo son
manejadas las situaciones y las personalidades de los mismos, existen
reacciones fuertes, sorpresivas, dolorosas, incluso bellísimas, donde los personajes
realmente viven el momento, y el aprendizaje de haber superado distintos obstáculos,
siendo que ninguno se mantiene lineal a lo que lleva la serie hasta el momento.
Otra de las razones por las
cuales también está entre mis favoritos, es que como aún no termina, puedo
permitirme sorprenderme por cualquier cosa nueva que suceda dentro de la trama,
y ver las reacciones en consecuencia. Con lo poco que hay actualmente de la
serie, siendo su historia, su problemática, o los temas que maneja, fue suficiente
para enamorarme, y darle su merecido primer lugar en esta tan humilde y
subjetiva clasificación.
Por mi parte sería todo, ya los veré en otro trabajo. El
proyecto que tengo en puerta aún está en pie, y la furia vengadora se está
acercando en este espacio de locuras. Aquí se despide el Guardián Eterno,
Maximilian de Zalce; gracias por su atención.
Ninguna de las imágenes
me pertenece oficialmente.
Su utilización es sin
fines de lucro.
Por lo demás, gracias.
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