viernes, 25 de diciembre de 2015

Hasta que nuestros caminos se crucen.

Nuevos caminos.

DE GUARDIÁN ETERNO.


Saludos a todos, público de todos y ninguno, les habla Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno, en un muy importante y reciente aviso.
Como ya he mencionado en un sinfín de ocasiones, el blog no lo inicié con el objetivo de obtener fama, sino de dar a conocer algunos de mis trabajos literarios, y que la retroalimentación me permitiera afinar mi técnica un poco más.
Sin importar el número de comentarios o el número de seguidores que pudiera obtener, cada publicación ha sido realizada con dedicación y afecto, más que nada porque he utilizado cosas que me gustan y me han impactado a lo largo de mi vida. Todos mis análisis, clasificaciones, y escritos, me dejan recordar el crecimiento de mi técnica y de mi interior, y cómo no se detiene con cada cosa nueva que conozco. He sabido reconocer el sabor del triunfo cuando alguien se me acerca y me dice “¡me gustó mucho tu escrito!”, porque el seguir a mi esencia me permite expandirme, y que mi luz alcance a algunos pocos, lo cual me resulta magnífico.
El proyecto actual de “Jornada de todos los héroes”, me ha permitido conocer el umbral de mi potencial, y cómo quiero que mi habilidad analítica crezca con otros horizontes, y por ello me ausentaré un rato. El comenzar en gran medida con la propuesta cinematográfica de Marvel, y todos los personajes que incluye este universo en la gran pantalla, me hizo ver que comencé con el pie derecho, para conocer nuevas cosas. Aún hay muchas películas que quiero analizar, muchos cómics que deseo mostrar, novelas e historias que deseo contar, y para prepararlo, mis apariciones desde hoy serán esporádicas, pero debido al trabajo que estoy haciendo.
Me han estado sucediendo muchas cosas, y aunque ya las comprendí, quiero darles un nuevo equilibrio, que por ende, se traducirá en los nuevos escritos que mostraré en un futuro.
Agradezco a todas aquellas personas que se hayan topado con este espacio, pero más que nada, me agradezco a mí por todo lo aprendido. Yo soy Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno, y sólo añadiré, como siempre ha sido, gracias por su atención.

DECISIONES.

DECISIONES.
Nosotros a Dios,
Y Dios a nosotros.

“El agotamiento de la vida, la extinción de las posibilidades naturales han condicionado esta conciencia. El hombre actual ignora las inmensas posibilidades de su conciencia y se encuentra impotente y vacío. ¡Es necesario resucitar la grandeza perdida, pero transformándola, creándola de nuevo en lo sobrehumano y en lo divino!”.

Henri Lefébvre.
Ensoñaciones Nietzscheanas sobre el asesinato de Dios.

“Cuando veo todo desde una perspectiva irónica, puedo sonreír incluso en los tiempos más obscuros”.

Maximilian de Zalce.

Y dime… ¿qué relación tienes con Dios?

La obvia palabra aludida me hace pensar en un pequeño anciano barbudo sentado en un enorme trono dorado sobre una esponjosa e inmensa nube. Si, lo sé, nunca he imaginado a Dios con esa forma. Si hubo algo que impidiera en mi crecimiento una obcecación terrible sobre una “formación educacional católica”, fue la flexibilidad que tuvo mi madre para conmigo en ese ámbito. Como muchos en nuestro país, yo estuve en mi niñez en este proceso llamado primera comunión, pero más allá de ser una experiencia estricta o aburrida, yo la recuerdo como un conjunto de esporádicas salidas a la iglesia donde tenía que recitar un montón de palabrejas que en esos instantes no me significaban nada, para luego jugar con tarjetas coleccionables o ir al cine. Durante mucho tiempo me cuestioné este detalle acerca de mis dudas ante la existencia de Dios, o al menos, el porqué no me creaba ningún conflicto el preguntármelo, hasta que comprendí que aunque hubiera tenido ante mí una iglesia, estatuas, ventanales, cánticos y alabanzas, yo comprendía que Dios no estaba en ninguna de esas cosas. Todos los seres humanos de este mundo, hombres y mujeres por igual, nos sorprendemos de diferentes cosas en distintas etapas de nuestra vida, ergo, el proceso de comprensión de cada una es distinto en cada ser. Por ejemplo, el despertar de la sexualidad en el cuerpo producirá asombro en algunos, y en otros no, lo cual no implica indiferencia, sino diversos procesos de interiorización para cada uno, debido a que si para unos puede implicar un gran conflicto tal cuestión, otros simplemente lo hacen consciente dentro de su quehacer cotidiano. Algo similar me sucedió con este personaje llamado Dios. Por cómo me lo pintaron, cómo me lo contaron, pude concebirlo y deducirlo como el ser más grande, por encima de todo lo demás, sin embargo, hasta ahí deje zanjado el asunto, ya que de niño nunca me llamó la atención el tema, hasta que a posteriori, empecé a hacerme preguntas no sólo de su validez existencial, sino el significado y conocimiento del mismo.
¿Creo en Dios? Cuando empecé a preguntármelo entré en muchos conflictos, hasta que mi madre, en su muy peculiar entender, me explicó que si el amor existe, entonces también lo hace Dios, porque ambos, son la misma cosa. En sí, la fórmula era sencilla, y tenía mucho más sentido de lo que me explicaban los curas de las iglesias al castigarme a mí y a mis amigos cuando nos cachaban jugando a las cartas, pero empecé a complicármela mucho más cuando empecé a preguntarme sobre qué es el amor, y al tratar de responderme, lo ligué con muchísimas cosas, como la amistad, la esperanza, la compasión, y demás. De igual forma, cuando me cuestioné sobre el infierno, siendo esta una creación misma del Dios que había concebido desde mi infancia, también impliqué la existencia del mismo a otras cosas, llegada a la conclusión de que si éste era la vida misma, también era odio, ira, envidia, lujuria, y muchas otras cosas. Obtuve resultados un tanto abraxianos de esas preguntas, siendo que si bien y mal, diablo y ángel, luz y obscuridad, eran parte del mismo ser, fui conflicto tras conflicto, duda tras duda, hasta que en mi adultez, leí el cómic de Spawn, hecho por el dibujante de Image Comics, Todd McFarlane.
En esta historia, además de trazar una guerra milenaria entre las fuerzas celestiales e infernales, se trata mucho el tema de cómo las decisiones crean nuestro propio infierno o nuestro propio paraíso, destruyéndonos y creándonos continuamente, produciendo consecuencias en nuestro alrededor, que no siempre estamos decididos a enfrentar.
Aunado a esto último, con el debido respeto para todos aquellos creyentes de la religión católica sí es que sienten alguna ofensa, y con la contradictoria acentuación de que no me interesa en lo más mínimo, tales argumentos utilizados en esa novela gráfica me permiten ligarme a una ocasión donde escuché las experiencias de una chica, quien sumida en el completo vicio decidió entregar su devoción a Dios debido a que ella ante una situación traumática, empezó a ser consciente de un buen número de señales divinas, que le decían que debía cambiar de rumbo. Tales afirmaciones me recordaban a cómo mi madre, cuando nos sucedía algo provechoso, agradecía a la estatua de la virgen diciendo que todo era gracias a ella, porque nos dio la suerte que necesitábamos; yo me preguntaba, ¿cómo podían siquiera relacionar una cosa con la otra?, ¿cómo era posible que vieran la obra de un ser divino en situaciones donde por lógica predominaba la casualidad y el efecto? Pero me di cuenta que tal pensamiento era producto del miedo a no tener la razón, y no ver la sencilla verdad: el orden de los factores, no altera el resultado definitivo. El gran bosquejo de la respuesta que buscaba, una respuesta encontrada e ideada por mí, yace en un ensayo titulado “mi origen de la existencia”, y ahora más que nunca, es imperativo compartírselo a todos.

La existencia es uno mismo.

Infinito reflejo de nuestro sufrimiento y equilibrio.

El gran poder, se fragmentó en posibilidades,

Y en toda historia yace el eterno viajero.

El caos regresa, y con ella, sus hijos;

Silencio y verdad nos harán libres,

Haciendo nacer al monstruo o al héroe.

Los límites recaen en la indecisión,

Y el renacer vendrá en el imaginar.

Donde la humanidad cayó en imposibles,

Sólo la decisión creará vida donde antes hubo nada.

La creencia siempre nos llevará al mismo punto, como la observación de un mismo objeto (una silla, por decir algo), desde perspectivas diferentes. El que uno vea obra celestial o señales divinas en algún instante de su existencia, creo que la verdadera mano de Dios se ve implicada en la significación que haces de tales momentos; cosas en nuestra realidad inmediata hay miles, pero sólo tú, tienes la habilidad de interiorizarlos de determinada manera que hagan impacto en tu ser, y de ahí aprendas algo. Por lo tanto, Dios, esta gran fuerza unificadora, esta gran energía universal, no es otra cosa que tú mismo, al momento de elegir. Con esto último, no quiero decir que no crea en la existencia de estos grandes poderes en el universo, pero a veces, buscamos tanto en el infinito dichas presencias, que olvidamos mirarnos el espejo, y concebirlos como reales en nuestro interior. Dios es sólo una palabra, una muy bella y quizá muy importante, pero no es en esencia real lo que conlleva e implica, ya que los seres humanos hemos dado nombres tan diversos a aquello en lo que creemos a lo largo de la historia, a tal grado, de imponer al mejor por sobre los otros.
Si comprendí que sólo mi ser podía unir lo divino y lo demoniaco a través de mi perspectiva, ¿por qué me sería difícil imaginar, concebir y creer, en que existen muchos caminos para llegar a la plenitud? Los caminos del héroe son tan ilimitados, pero obvio, sólo unos pocos le darán los coscorrones necesarios para que aprenda lo que tiene que aprender. Es tan dulce saber cómo los seres humanos somos tan de lo mismo, que hasta salimos diferentes.
Lo curioso es cómo al ser tan sencillo de comprender, muchos deciden no hacerlo, debido a que hay una diferencia abismal entre estar en equilibrio, y creer estar en equilibrio, ¡pero bueno!, la vida sin retos ni dudas carecería de sabor. Sé que todos comprendemos, concebimos e interiorizamos de maneras muy distintas, ¡y aplaudo eso de la humanidad!, ya que los horizontes se expanden, y aunque los caminos se fragmenten y los momentos se dividan, terminaremos viendo siempre hacia el mismo atardecer.

miércoles, 23 de diciembre de 2015

LOS VENGADORES.


LOS HÉROES MÁS PODEROSOS DEL MUNDO.

Finalmente amigos míos, ¡finalmente!, hemos llegado a esta pieza magistral dentro del universo cinematográfico Marvel, que aparte de su importancia excelsa dentro de este proceso unificador, es una de mis películas preferidas tanto por su formato visual y significativo en el ámbito de los superhéroes. Logrado un extenso camino por cada uno de los personajes que aparecen en este filme, me centralizaré en explicar no sólo su evolución, no sólo su potencial, sino también su importancia como uno de los primeros eventos que marcaron una expansión definitiva.
Mucho ha pasado desde el primer lanzamiento gráfico de “Los invencibles del siglo XX”, cuando un día, inesperadamente para la humanidad, surgió toda una legión de nuevos enemigos, que ningún héroe por individual, podría vencer; ese día, nacieron los Vengadores. Conformados en sus inicios por Thor, Ironman, Hulk, Avispa, y Ant-Man/Giant-Man, pretendiendo ser una iniciativa contra males a escala planetaria, alimentando en sus filas con las esporádicas apariciones de cientos de héroes más.


Y como glorioso homenaje a esa emblemática hazaña, Marvel Studios, junto a Paramount Pictures, lanzó el tan anhelado estreno de los héroes más poderosos de la tierra, en la pantalla grande. Atravesando, como dije antes, películas en las cuales protagonizaban aquellos miembros fundamentales del equipo, y añadiendo a otros necesarios, se concretó el icónico enfrentamiento contra Loki. Debo agregar que la técnica de interconectar las historias de los personajes, y unirlos hasta predeterminado evento, es algo que no muchas películas logran; dicho proceso, cual formato de cómic, llega a ser muy predecible, pero eso no lo quita la emoción del momento, además de que uno siempre se puede sorprender. Algo que quería tocar, ya desde varias publicaciones, es que en esta fase cinematográfica de Marvel, si bien las películas de Thor, Ironman, Capitán América, y Hulk, tocan temas en particular como la dignidad, la objetivación de la tecnología, creación de símbolos patrióticos, y fragmentación en las personalidades, también se ligan por este lado de la responsabilidad sobre el poder, o al menos, la conciencia objetiva de cómo usarlo.


Claro, todos tenemos definiciones diferentes, y en mi caso igual, porque una vez hice un ensayo acerca de lo que implicaba el poder, titulado: “Escritos del poder y la raza súper-humana”.
“¿Qué es el poder? Este término se maneja desde distintas perspectivas, y la mía lo describe, a parte de una propiedad primordial de la realidad, también como constante energía en movimiento, dirigida hacia un objetivo. Para determinar la medida o alcance del poder empleado, existen dos elementos: el impulsor y el campo de acción que abarca. El impulsor no es otra cosa sino la razón por la cual mueves esa constante energía en movimiento hacia un objetivo, y ésta pueden ser las emociones, la concentración, los pensamientos, las sensaciones, y demás. El campo de acción es hasta qué punto, esa energía afecta el espacio-tiempo en el que tú estás, cómo afecta tu entorno, y de esto, el uso de esa energía en movimiento hacia un objetivo, se clasifica en niveles, y yo he acuñado tres: habilidad, súper-habilidad, y súper-poder”.
Quizá para muchos, estos son desvaríos de un loco que se la vive encerrado sin nada mejor que hacer, pero para mí, implica el cuestionarse cómo el manejo de nuestros dones afectan al mundo, o cómo nos afectan a nosotros. Imaginemos por unos instantes que grandes poderes como las gemas del infinito realmente existieran (que en verdad lo creo), ¿cómo reaccionaría la raza humana ante tal poder? ¡A mí me aterraría! Si…pero también me gustaría. A lo mejor me estoy saliendo un poco del tema que nos ocupa, pero es interesante el pensar en esta contradictoria condición humana de temerle a lo desconocido, pero aun así anhelarlo…y tratar de crearlo… ¿cómo juega la responsabilidad ahí?, ¿qué es la responsabilidad?, ¿es malo que el poder se sienta bien?, adelante, preguntémonos todo eso. Tal contradicción juega mucho también en nuestra vida diaria, donde el joven que anhela algo nuevo en su vida, le llega en la forma menos esperada y lo aborrece, ¡pero es exactamente lo que pidió!, ¿o no sabemos especificar lo que queremos? Quizá tememos a no controlar las cosas, ¿pero por qué no podríamos hacerlo?, ¿o a qué nos referimos con controlar?
Yo tengo una teoría, una muy vaga pero sustancial en mi pensamiento, la cual llamo “potencial heroico”. El ser humano es completamente capaz por naturaleza de convertirse en lo mejor de sí mismo, porque tiene todo para hacerlo, debido a que su herramienta primordial para llegar a tal fin, es la mente, y en ella, tenemos esta habilidad característica como especie llamada imaginación. Ahora, si al imaginar, podemos concebir como posible, cualquier tipo de cosa, yo creo que tales posibilidades van a algún lado, existen en alguna parte de la realidad alejada a nosotros. Si el ser humano tuviera el entrenamiento necesario, y los conocimientos específicos, para acceder a tales espacios de posibilidad con su mente, tendría el potencial de realizar tales hazañas extraordinarias tan sólo con desearlo, y claro, llevando el debido y concienzudo entrenamiento. Es muy loco lo que digo, lo sé de verdad, pero si es cierto, que así lo creo, implica que somos posibles de ejercer un gran poder, por nosotros mismos, pero… ¿qué hacer con tal poder, casi ilimitado? Bueno, en mi humilde opinión, tal poder, como la más bella arte, debe conocerse, debe pulirse, y debe ejercerse con inteligencia, ya que de lo contrario, aquel arte, aquellos dones que nos distinguen, aquellos poderes con los que nacimos, pueden corromperse, y provocar resultados no deseados en nuestro alrededor.
Los Vengadores (The Avengers), fue un evento excepcional, lleno de momentos fantásticos, escenas graciosas, e interacciones destacables, debido a que cuando los personajes se relacionaban, no sólo veía contraste entre las personalidades de cada héroe, sino el choque de cada premisa que poco a poco iba uniéndose hasta emerger como la tan anhelada fuerza protectora que distingue al equipo.


La trama es muy sencilla, porque introduciendo el elemento del Teseracto, junto con un antagonista que quiere obtener dicho poder para conquistar el mundo, los personajes principales hacen a un lado sus diferencias para pelear por un objetivo en común.


Con la inclusión de estos superhéroes en una sola historia, su universo ficticio se expandió a niveles extraordinarios, algo que obviamente se recuperó del cómic ya que ante enemigos poderosos, más héroes debieron unirse a la causa. Lo que más me emocionó de la película fue la interacción de los individuos, obviamente denotando esta fragmentación, pero también, creando situaciones increíbles como la primera lucha de Thor contra Ironman, Thor contra Hulk, hasta que el final, con los seis Vengadores peleando codo a codo contra el ejército de Loki.


Cuando las cosas se ponen más difíciles, los héroes deciden intervenir por su propia cuenta; el cómo se unen quizá por pensamientos distintos pero por un objetivo único, es lo que más vi destacado en el momento cuando se ve a dichos personajes encarando la invasión, formando un pequeño círculo contra todo el caos.


Pero sin lugar a dudas, aunque los superhéroes hayan estado espectaculares, el villano realmente se hizo a escuchar, y de una manera soberbia. Ya había mencionado en una publicación pasada que la interpretación de Loki me gustó mucho, denotando esta personalidad estratégica y timadora, que sabe sacar ventaja de las debilidades de sus adversarios, pero aún con un estilo fresco y cómico.


Finalmente, en el año 2015, Los Vengadores regresan para enfrentar el alzamiento de Ultron, y cortar de raíz su era de caos y muerte, según en palabras del mismo creado, en una misión autoimpuesta por el bien de la vida. Algo respetable desde el primer lanzamiento de este equipo, fue el villano que se ocupó para la historia pasada, y me encantó que siguieran dicha línea al agregarle una personalidad al sádico robot, otorgándole la suficiente astucia para enfrentarse a los variados superhéroes, y la adición de nuevos miembros como la Bruja Escarlata, Quick Silver, y la Visión.


En esta secuencia, todos los personajes llegan a tener un desenvolvimiento de tal magnitud, cuyo impacto desencadenaría eventos en posteriores películas. Para empezar, Tony llega a tener cierto protagonismo tras analizar el cetro de Loki, la gema que posee, y de ahí, proceder a la creación de Ultron, como una iniciativa pacificadora a nivel mundial, que terminó volviéndose todo lo contrario. Tal acción es debida al temor de otro ataque alienígena a gran escala, y no creerse capaz, incluso con su equipo a su lado, de hacerle frente. Son tales circunstancias las que trazarían este contraste entre los personajes de Stark y Steven Rogers, lo que daría pie a la guerra civil de la comunidad heroica.


Por su parte, las premoniciones de Thor, como el despertar de la Visión en la pantalla grande, implican el advenimiento del personaje Thanos a la tierra, con el obvio involucramiento del Guantelete con las gemas del infinito.


Finalmente, Ojo de Halcón regresa con su familia, mientras que La Viuda Negra es abandonada por Bruce Banner, Hulk, quien va a bordo de una nave rumbo a lo desconocido, esperando en mi humilde anhelo, con gran fervor, un próximo lanzamiento acerca de Planet Hulk, o World War Hulk…ah, pero creo que sería mucho pedir. ¿Tema principal? Varios, pero el de mi mayor atención, cómo tus más grandes ensoñaciones, sin una conciencia más digna, pueden corromperse en resultados catastróficos, y de ello, la razón de las escenas con el martillo Mjolnir, el porqué Tony Stark no puede mover el martillo, el porqué Steven Rogers puede hacerlo un poco, y el porqué la Visión, en su inocencia y claridad, puede levantarlo, más allá de ser una conciencia artificial. Momentos increíbles de este filme no faltan, desde la aparición del Hulkbuster, y el círculo de superhéroes enfrentando al ejército de robots, que a mi parecer, es una escena paralela a la primera película, y que espero, sepan manejarla en la próxima.



No tengo nada más que agregar, más que fue todo un suceso el ir a ver al cine tan maravillosa película, y por supuesto, seguro que será todo un suceso las próximas que están por venir, con la integración de nuevos villanos, nuevos héroes, pero sobre todo, nuevas enseñanzas.


Espero hayan disfrutado esta pequeña conclusión, casi tanto como yo disfruté escribirla. Sería todo por mi parte, público de todos y ninguno. Yo soy Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno, y como la costumbre no quita la esencia, espero que pasen una feliz navidad, y próspero año nuevo; gracias por su atención.

Un especial agradecimiento a "Urbinator17", artista de deviantart, ya que la imagen de al principio es suya.
Ninguna de las imágenes aquí mostradas me pertenecen de ninguna manera.
Su uso es por meros motivos de ejemplificación y demostración.
Todo se hace con el objetivo de entretener y enseñar.
Por lo demás, gracias por su atención.

lunes, 21 de diciembre de 2015

GHOSTRIDER.


EL ESPÍRITU DE LA VENGANZA.

Saludos nuevamente, querido público de todos y ninguno. Lo sé, lo sé, me han visto muy seguido por este espacio, ¡y qué bueno! Porque aparte de que el tiempo apremia, me da mucho gusto el poder seguir escribiendo por aquí. Aparezco ahora para hablar sobre otro de mis personajes favoritos de Marvel, completando mi propia trinidad de gustos, en conjunto con Hulk y el Hombre Araña.


Me preocupé mucho, porque no sabía la razón de no haber incluido a tal personaje en los inicios del proyecto, pero después descubrí el motivo: las películas del ghost rider, apestan. En serio, y discúlpenme si hay fanáticos de dichos filmes por ahí y que están atentos a mis palabras, pero lo digo porque sólo tengo dos motivos por los que me gusta el Vengador Fantasma: ¡me encanta su concepto!, a pesar de ser un antí-héroe, a mí me refleja mucho esta búsqueda por la libertad, y este dejar las represiones para poder enfocar los impulsos a un objetivo mayor; el segundo motivo, es que es de los pocos personajes que se puede poner al tú por tú con Hulk.
Lanzada por primera vez en 2007, conocemos la historia de Johnny Blaze, un motociclista de espectáculo, que intenta salvar a su papá de un cáncer ya muy avanzado, por lo que como cualquier persona normal, hace un pacto con el mismo Mefisto, intercambiando su alma por una cura milagrosa, pero que a fin de cuentas, no impide el trágico final de su progenitor.


Años después, Mefisto, apelando al trato que hicieron, le pide que detenga a su hijo Blackheart, y a sus otros ángeles caídos, por lo que le concede los poderes del Ghost Rider, un espíritu incansable y eterno, cuyo único propósito es la destrucción definitiva de todo tipo de maldad.


Las transformaciones de Johnny se van dando por diversos motivos, castigando a los agresores con un poder llamado “la mirada de penitencia”, una técnica que provoca el dolor que los malhechores han provocado en sus víctimas, multiplicado por diez. Blaze intenta controlar sus nuevos poderes, dando una encarnizada lucha entre los impulsos del espíritu, y su propia humanidad.


A pesar de todo, Johnny logra cumplir con su cometido, derrotando a Blackheart, y rechazando la oportunidad de deshacerse de sus dones, debido a que si Mefisto sigue siendo una amenaza para los mortales, él Espíritu de Venganza estará ahí para detenerlo.
Años más tarde, hasta el 2012, Ghost Rider regresa para cumplir lo dicho, en un enfrentamiento final contra el mismísimo señor de las tinieblas.


Johnny sigue preguntándose qué es con exactitud el poder que le fue dado, pero no tiene tiempo para interrogarse debido a que el espíritu de la venganza salta a la acción para castigar a nuevos rufianes, y salvar a una madre cuyo hijo  es del mismísimo demonio, con el plan malévolo de intercambiar su conciencia dentro de un cuerpo humano joven para poder ejercer todas sus fuerzas.


De las pocas cosas que me gustaron, además del diseño del motorista fantasma, fue una frase de Nicolas Cage interpretando al héroe de la película, sobre que a pesar de que sus poderes provengan de las tinieblas, eso no es lo que define a alguien, debido a que realmente dicho poder puede usarse para el bien. Igualmente, se revela el verdadero origen del Vengador, siendo que este era un ángel, pero que al caer en una trampa impuesta por el infierno, se volvió loco, y su juramento de incansable justicia se deformó en una terrible lujuria por el exterminio del mal, pero aún conocedor de su origen, Johnny creía que el espíritu justiciero del ángel yacía en algún lado, y le sería útil cuando enfrentara a Mefisto.


Inicia la batalla final, Ghost Rider se encarga de rescatar al niño, persigue a los malos, encara al responsable de sus desgracias, enviándolo de vuelta al infierno.


A mí me decepcionó enormemente que ninguna de las películas diera para algo más, debido a que el personaje de Ghost Rider tiene un potencial tremendo, si tenemos en cuenta toda su historia a través de los cómics.


No soy totalmente experto del motorista, debido a que no he seguido toda la historia de principio a fin, sin embargo, la historia titulada, Ghost Rider – Heavens of Fire, para mí es sorprendente, debido a que nos es revelado que el poder de Ghost Rider, fue creado por Dios, y que al igual que Johnny Blaze, han existido multitud de Ghost Riders a lo largo de la historia, los cuales se conocen en la batalla final de este mismo título, en venganza contra el ángel Zadkiel, quien le había arrebatado el trono al creador.



Quiero suponer, que debido a su naturaleza solitaria, no fue integrado en el proyecto unificador de Marvel, amén de que las películas hayan sido horribles. El Vengador Fantasma, el Ghost Rider, está entre los personajes más fuertes de su universo, debido a su misión divina de castigar el mal, y vengar a cualquier inocente. También, cabe mencionarlo, es un personaje que nos lanza la pregunta acerca de qué tan válido es que alguien decida ponerse en el papel de juez, debido que hay una línea muy delgada entre el castigo y la justicia, y cuando la conciencia se ve nublado por otros pensamientos, puedes justificar las acciones más crueles en pos del bien común. No sé, es muy interesante cuando lo piensas. Sin más que agregar, me despido por ahora. Este fue Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno; gracias por su debida atención.



Ninguna de las imágenes aquí mostradas me pertenecen de ninguna manera.
Su uso es por meros motivos de ejemplificación y demostración.
Todo se hace con el objetivo de entretener y enseñar.
Por lo demás, gracias por su atención.

PROYECTOS MARVEL.

Proyectos


Con los que no me extenderé.

Durante mis ratos libres, pensando en el motivo por el que inicié este gran proyecto sobre analizar todas las expresiones cinematográficas del universo de Marvel, pude concluir lo siguiente. Es cierto, el mundo ha conocido nada menos que maravillas sobre estos superhéroes, pero no todas han sido de mi agrado. Por ello, yo, Guardián Eterno, Maximilian de Zalce, su amigo y anfitrión, les explicaré el porqué no hablaré de algunos filmes.
Cuando inicié este blog, yo me propuse que fuera un espacio de constante aprendizaje, y hasta la fecha, lo ha sido sin duda. Quizá no tengo tantos comentarios o seguidores como muchos otros “líderes de opinión”, “cibernautas”, “youtubers”, o “blogueros” variados, pero aparte de que eso nunca ha sido uno de mis objetivos por aquí, he logrado ver este lugar no sólo cómo un sitio de internet, sino como un diario que narra mi constante crecimiento y aprender a través de diversas situaciones que existen en mi vida. Cuando algunos de mis conocidos se me acercan, y me dicen, “me gustó mucho lo que publicaste”, o “te salió muy bien ese escrito”, es en esos instantes donde obtengo mi verdadero triunfo, porque yo considero que no sólo es el “me gusta”, no es sólo la palabra, no es sólo la frase, sino lo que implica, ya que algo que yo creé, despertó algo en aquellas almas que las movieron en su interior, y quizá, si puedo intuir, las motivó a hacer algo dentro de sus vidas. Cuando yo percibo eso, sé que puedo morir tranquilo. ¿Y lo mejor de todo? Es que es provocado por cosas que tienen mi completo cariño, y creo que ese es el meollo del asunto. No quiero que mi blog se vuelva una fuente donde se inserta la opinión del momento acerca de un acontecimiento importante, sino que sea un espacio mío donde puedo sentirme libre de publicar lo que más me agrada, lo que más me llena de vida. En resumen, puedo publicar, a conciencia, lo que me da la gana.
Que yo no publique cosas, que bien podrían definirse como “actuales”, no implica que no pueda analizarlas, desentrañar sus mensajes, y dar quizá, o no, una respuesta objetiva del asunto en cuestión, pero antes que nada, debe nacer de mí porque me gusta y llama la atención en todo sentido. Si yo empezara a publicar cosas que gustan más a los demás, pero que no me agradan a mí, la calidad de mi estilo literario decrecería considerablemente, y obtendría tormento más que satisfacción ante cada trabajo. Hubo muchas de mis publicaciones, de mis análisis, que me fueron un reto, tanto por lo analizado, como el formato que se usa, además de que aunque no tuve una completa satisfacción por unos pocos proyectos, tales pruebas me ayudaron a comprender porqué, y mejorar para el futuro.
Obviamente no demerito la importancia que podría tener cualquier tipo de película, trabajo, expresión artística o lo que sea, sólo que sin complicar más mis palabras, ya es más una cuestión de gustos.
Ya entrando en materia, el propósito de mi presencia aquí, será el de dar un listado de títulos, los cuales no aparecerán en publicaciones próximas.
Hay algunas que son muy obvias, que son las más antiguas como Nick Fury: agente de shield, Punisher, Daredevil, Elektra, y Howard el pato, películas cuyos personajes no me llaman para nada la atención, con una excepción evidente en la última, pero dada que es una que vi siendo ya bastante niño, no la recuerdo muy bien del todo, y tendría que verla nuevamente, dedicando toda una publicación para dicho proyecto.



Otras que no aparecerán serían las que no conozco…que no sé cuáles sean por obvias razones, pero si he omitido alguna, al final pueden decirme.

LOS CUATRO FANTÁSTICOS.


Nunca pudieron engancharme, ni en cómics, ni en todas sus películas. De todos los superhéroes de Marvel, estos se me hacen los más débiles y aburridos de todos. Concuerdo con varios de que aunque tengan enemigos excelentes como Galactus o el Dr. Doom, eso nos los salva, y no me hacen querer verlos. Y si, aunque aparezca Susan Storm.


Eso sí, he visto su reciente encarnación a la realidad, y debo decir, que me pareció buena, más que nada por irme mostrando las situaciones que van llevando a cada uno de los protagonistas a ser cómo es hasta el final. La adaptación del villano Doom para este filme me pareció increíble, quizá un poco chaparro, pero visualmente prometedor; el personaje de la Mole, Ben en este caso, se me hizo increíble, mostrándonos una versión que ahora si podría soportar un par de rounds con el Hulk de la propuesta cinematográfica Marvel; la antorcha humana, la mujer invisible, y el hombre elástico, me agradaron, más que nada el de Reed, ya que me conmovió su desenvolvimiento y significado en el argumento a lo largo de la película, además cómo se van integrando cada uno de los personajes en una relación de camaradería que va de menos a más.

X-MEN.

Jamás me he visto atraído por sus aventuras ni problemas. Recuerdo vagamente en mi niñez que me compraron las películas, pero al momento de verlas, era fácilmente distraído por otras cuestiones.




Todas las películas existentes de este equipo, las he revisado recientemente, desde la primera trilogía, hasta primera generación, y días del futuro pasado, esperando la nueva titulada, X-Men: Apocalipsis. La adaptación es muy buena, increíbles situaciones, momentos soberbios y desenvolvimientos de personajes excelentes. Es obvio el tema del racismo desde las primeras escenas, y contando la historia de un personaje como Magneto, además de la cuestión acerca de los dones que posees, y en qué decides encaminarlos. Pero a pesar de todo, aunque si la recomiendo, no está entre mis favoritas como propuesta cinematográfica.

BLADE.


Em…este…mmm, eh…de hecho si vi todas las películas…y si me gustaron… ¡quizá hable más delante de este poderoso cazador.

GUARDIANES DE LA GALAXIA.


Como película de superhéroes, no me sorprende en lo más mínimo, dado que me resulta algo predecible el que un grupo de mercenarios se unan para salvar la galaxia, pero su importancia es fundamental si se desea conocer a fondo la expansión del universo cinematográfico de Marvel, individuos que podrían salir en nuevas películas, además de la introducción de las gemas del infinito, al igual que su próximo dueño, el Titán Thanos. Por todos esos detalles, la película se salva en un primer momento, pero no hay otra cosa que me haga recordarla, más que el sacrificio de Groot casi al final del filme. Es aceptable para mí, pero su éxito en cuanto a los elementos que maneja, es momentáneo. Ah, pero eso sí: el éxito en la aparición de Gamora, perdurará en mi corazón para siempre, ¿pues qué esperaban? Amo el color verde.

ANT-MAN.


De todos los superhéroes que conforman la iniciativa original de los Vengadores, éste es el que menos le encuentro razón de existir. Si me hablas de un Thor, lo entiendo; si me hablas de un Hulk, ni se diga; si me hablas de un Capitán América, aún lo acepto… ¿pero Ant-man? No sé qué decirte.

Quiero afirmar que aunque tenga razones muy propias para no hablar mucho de estos héroes, las opiniones que doy aquí y ahora de cada uno de ellos son muy superficiales, debido a que no conozco muy bien el origen de cada uno, y mucho menos su desenvolvimiento conforme el pasar de los años. No dudo que por ahí habrá a quienes si les gusten tales personajes, y podrían darme una cátedra de cada uno. Sin más que agregar, sólo puedo decir que muchas gracias por su atención esta…un momento… ¡un momento! Me ha faltado uno, ¡no! ¿cómo pude olvidarme de él?

¿Qué pasó con Ghost Rider?

No, no, no, no, no, no, no puede ser, ¡es imposible!, ¿cómo pude no contemplarlo? ¡Merezco la mirada de penitencia multiplicada por cien! No, ¡por mil! ¿Cómo es posible…? Esperen un momento…

(Sonido de pasos, se abre una puerta, y se cierra…)

(Silencio)

(Se escuchan sonidos masivos y neuróticos de construcción)

(Silencio)

(Se abre una puerta, se cierra, y se escuchan algunos pasos)



¡Listo! Vaya, eso fue complicado, ¡pero maldición! Todo sea por este sagrado antihéroe. Si desean conocer lo que opino acerca de Ghost Rider, vean la siguiente publicación en exactamente…diez segundos. Este fue Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno; gracias por su debida atención.

Ninguna de las imágenes aquí mostradas me pertenecen de ninguna manera.
Su uso es por meros motivos de ejemplificación y demostración.
Todo se hace con el objetivo de entretener y enseñar.
Por lo demás, gracias por su atención.

SPIDERMAN.


Nuestro potencial justiciero.




No sé lo que la vida me depare, pero nunca olvidaré estas palabras:

Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad.

Este es mi don…mi maldición.

¿Qué quién soy?

Soy el hombre araña.


¿Quién no recuerda a nuestro amigable vecino, el hombre araña?, a lo largo de la historia, en sus múltiples e incansables representaciones, este superhéroe nos ha asombrado e inspirado una y otra vez con sus proezas y triunfos, tanto en cómo libra sus extraordinarias aventuras, como lo que llega a representar en muchas ocasiones. Yo soy Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno, y es para mí un honor y privilegio, narrar las andanzas de este justiciero disfrazado.
Omitiendo obviamente éxitos y clásicos anteriores del trepa-muros, arrancamos en el año 2002 con la cinta del hombre araña. Debo decir sin exagerar, que me encantó el espléndido triángulo amoroso entre los personajes de Peter Parker, Harry Osborn, y Mary Jane Watson, siendo que tal unión entre los amigos, es algo que alcanzará un significado maravilloso durante las próximas películas. El filme comienza contando la historia del ya reconocido protagonista, viviendo situaciones diarias que motivan a la identificación con la audiencia, y nos den algo con que partir mientras el personaje se va transformando y desenvolviendo conforme la historia avanza. Conocemos el mundo normal del héroe, sus seres queridos, sus pasiones, sus anhelos, sus virtudes, hasta que un inesperado accidente siembra el asombro en el espíritu de Peter. Inician los cambios, y las acciones conforme a ello, pero debido a que existen consecuencias, el personaje decide optar sus nuevos poderes en beneficio personal.


Esta película, momentos después de la mordida arácnida, es donde se ve reflejado cómo psicológicamente, la ostentación de un gran poder, provoca una enorme liberación espiritual, y ante ello, renovada confianza para ir explorando nuevos caminos. Pero cabe decir, que no todos los caminos poseen lo que necesitamos.



Sabemos perfectamente que nuestras decisiones nos definen, y tal como le dijo el tío Ben a Peter antes de marcharse a las luchas en secreto: “Peter, esos son exactamente los años en los que un hombre se convierte, en la persona que va a ser el resto de su vida”. Por lo tanto, aunque todas las elecciones que tomamos crean consecuencias inmediatas o quizá algunas toman más tiempo, es el cómo lidiamos con esas consecuencias las que nos preparan, las que nos hacen responsabilizarnos de lo que somos. Todos tenemos poderes, porque tenemos dones, tenemos habilidades que incrementamos día con día, pero más allá de nuestra experiencia o la técnica que tengamos, es cómo decidimos utilizar esos dones lo que nos definirá por el resto de nuestras vidas. El suceso icónico en las historias del hombre araña, la muerte de su tío a manos de un maleante que pudo detener con anticipación, desencadena la culpa en Peter, la rabia y los deseos de venganza, hasta que finalmente comprende lo que le indica su tío: cada cosa que hagas te marcará para siempre, y si él decide justificar ciertas decisiones, esas decisiones lo definirán para toda la vida, y tendrá la libertad de volver a repetir tales acciones. Por ello, él tomó la decisión de optar por otro camino: por ello nació el simpático superhéroe, el hombre araña.


Si hay algo que predomina en Peter Parker, tanto en personalidad como símbolo y superhéroe, es esta perseverancia, voluntad y rectitud del individuo, que lo motiva a no abandonar su incansable búsqueda de justicia en la ciudad. Desgraciadamente, no todos son tan perseverantes, y optan por otro tipo de caminos como la locura, el odio y la obsesión, y tan es así que el duende verde grita a los cuatro vientos “¡somos lo que decidimos ser!”, antes de asesinar inocentes con su fuerza y armas.


Lo que más me ha gustado en las películas de superhéroes, es la antítesis que representa esta dualidad entre el héroe y el villano, debido que llámese el duende verde, o llámese el hombre araña, representan aspectos del individuo desde su concepción, ya que la tendencia del ello por predominar en las acciones, como también la voluntad del súper-yo para reprimir esos impulsos, ha existido durante generaciones, en una interminable lucha por la plenitud.


Vámonos inmediatamente al 2004, donde Peter Parker, aceptando su “destino” de ser el protector jurado de su ciudad, en honor a las últimas enseñanzas de su tío, vemos que la interminable lucha entre el bien y el mal no descansa en este joven, volviéndose cada vez más complicado coexistir en una vida diaria. Tantas son las ocupaciones del superhéroe en su vida como justiciero que como estudiante, que su cuerpo comienza a “enfermar” a tal magnitud que va perdiendo sus poderes, y ante tales señales, ya no se cree digno de ser el héroe que merece la gente, por lo que renuncia a ser el hombre araña por un rato.


Un superhéroes es admirado por tener estas características que todo lo pueden, porque logran cosas que la gente común, en teoría, no podría realizar, sin embargo, cuando le agregaron este conflicto al hombre araña de abandonar su traje, expanden su pensamiento, exploramos su psique, y eso se agradece mucho al momento en que puede superar dichos obstáculos.


“Todo el mundo ama a un héroe. Se forman para verlos, aclamarlos, gritar su nombre, y con los años relatan, cómo soportaron horas de lluvia sólo para ver al que les enseñó a resistir un segundo más. Me parece que hay un héroe en todos nosotros, nos da fuerza, nos hace nobles, nos mantiene honestos, y al final nos permite morir con orgullo, aunque a veces haya…que ser firmes, y renunciar a aquello que más queremos…hasta a nuestros sueños”.
El villano de esta ocasión, el doctor Otto Octavius, o Dr. Octopus, se obsesionó con reintentar una versión más grande y poderosa del fallido experimento que asesinó a su mujer. El hombre araña intenta hacerlo entrar en razón, diciéndole que aunque haya sido lo que siempre soñó, no es correcto realizarlo a costa de la vida de millones; no por soñar, hay que dejar de vivir, ¿no?


También es importante mencionar los desvaríos en las relaciones que tiene Peter con su mejor amigo y su amada, fragmentándose o concretándose alternativamente, siendo que tales situaciones dan pie a muchas problemáticas en la siguiente película.



Tres años más tarde, se culmina la famosa trilogía con la última entrega del hombre araña, donde nuestro agradable vecino, ante un presente prometedor, lo asaltan sin piedad el pasado y el futuro respectivamente, representados por los nuevos villanos de la película como el Arenero, el maquiavélico Venom, y la increíble inclusión de Harry Osborn con las armas del duende verde. Un elemento muy importante a resaltar aquí, es esta integración del odio, el cómo este deseo de destrucción hacia los demás termina fragmentándote, porque te aleja no sólo de tus seres queridos, sino también de ti mismo. Poco a poco, viendo como este odio, representado en el simbionte Venom corroe al hombre araña, Peter Parker, vemos cómo los que antes eran sus mejores amigos se alejan de él, hasta el punto de estar enemistados.


En el enfrentamiento final, existe este conflicto constante acerca de utilizar el poder a través de sentimientos que te pueden alejar de tu verdadera esencia, ya que aunque hayas sido nublado por algunas situaciones, la decisión siempre es de uno. En la batalla entre Eddie Brock/Venom y Peter Parker/Spiderman, existe una superación del héroe por recordar quien es, y no sucumbir ante aquellos sentires que lo van alejando cada vez más de lo que ama.


El cuadro de la conclusión del combate es excelso, ya que volvieron a unirse los tres amigos que estaban al inicio de esta hermosa historia, además de que existe una reconciliación con el pasado del héroe, y el perdón hacia sí mismo.
Una vez hecho este recorrido sobre el viejo hombre araña, nos adentraremos en un reinicio de la historia, viendo si realmente es tan sorprendente como osa proclamarse. Así es, llegando al 2012, el mundo del hombre araña comienza una vez más, tomando argumentos de la historia conocida, y haciendo algunos pequeños ajustes en la personalidad de Peter Parker. Elementos como la construcción del traje al igual que la elaboración de la telaraña son cambios que existen de acuerdo al ambiente y psicología del personaje. Obviamente existe este llamado del deber, el tema de la responsabilidad, y las decisiones obviamente. En sí, la película me parece bastante prometedora, y la inclusión de un villano como Lagarto es increíble, pero a mi parecer hay muchos momentos o cosas que no se aprovecharon al tratar de “actualizar” la historia del hombre araña con elementos más de acuerdo a nuestra época.


La secuela de este filme, en cuanto a efectos, me parece mucho mejor que la anterior, y de hecho, existe la muy interesante premisa del potencial que existe en todos nosotros de convertirnos en el héroe o en el villano, que independientemente cuál se escoja, en ambos hay un precio a pagar. La inclusión de Electro, y el Rhino, estuvieron bien, pero esta versión del Duende Verde me gustó demasiado, más que nada en cómo se va desenvolviendo el personaje de Harry Osborn hasta su fatídica transformación.



Pero a pesar de todo, este tema del potencial que tenemos todos nosotros, es algo que se dejó mucho de lado bajo mi perspectiva, cosa que fue primordial en la segunda película de Spiderman de la trilogía anterior, con momentos como Otto Octavius sacrificándose para salvar nueva york, la gente del tren tratando de defender al hombre araña, incluso, como ya cité antes, la rendición del mismo Peter Parker en su jornada de justicia. Otra cosa respetada del hombre araña en sus películas, aparte de lo que representa, han sido todos los villanos con los que se ha enfrentado, porque todos ellos representan aspectos de nosotros mismos, y por ello no nos es difícil sentirnos identificados con todos ellos. Como diría la Tía May, eterna voz de la razón de nuestro héroe, se necesita una persona como Spiderman, alguien que ponga el ejemplo, y haga la diferencia. Sin nada más que agregar, por esta ocasión me despido nuevamente. Fue un placer estar en este espacio. Yo soy Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno; gracias por su debida atención.


Ninguna de las imágenes aquí mostradas me pertenecen de ninguna manera.
Su uso es por meros motivos de ejemplificación y demostración.
Todo se hace con el objetivo de entretener y enseñar.
Por lo demás, gracias por su atención.