ADAPTACIÓN DE DRAGON BALL Z.

DRAGON BALL

The fall of men.

¡Buenas nuevas, público de todos y ninguno!, aquí Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno, en otro capítulo de Jornada de todos los héroes, con un inesperado material que me encontré hoy mismo. Los temas que he tocado en mi blog, son exclusivamente cosas que me gustan, o que llegan a tener un gran impacto en mí, y ahora mismo, no es la excepción. Prometí en el anterior escrito, que comenzaría con cada una de las películas que conforman el tan sublime universo Marvel, pero al llegar a mí una película creada por fanáticos del anime y manga Dragon Ball Z, simplemente no tuve que aplazarlo. La creación de Akira Toriyama, es mi manga favorito, por dos sencillas razones: es el anime que mejor conozco, y que hasta la fecha sigue asombrándome. De niño recuerdo cómo pasé todas unas vacaciones, a toda hora del día, viendo la saga de Dragon Ball, Dragon Ball Z, Dragon Ball GT, y todas las películas de ese tiempo. Actualmente estoy leyendo el manga, a la par de las nuevas películas sobre La batalla de los Dioses, y La resurrección de Freezer, incluso la nueva serie titulada Dragon Ball super, como también algunos especiales de este gran universo, tales como Dragon Ball Multiverse (que aunque en palabras del autor tenga muchas incongruencias, ¡a mí me fascina!).

Son Goku, es un personaje que llegó a nosotros como una ráfaga de viento fresco, cuyas peleas y personalidad entrañable, ha marcado toda una generación que aún recuerdan esos primeros momentos donde juntaron sus manos tratando de realizar su técnica característica. Esta fue de las primeras caricaturas que me enseñaron a romper los límites, el cómo no existen imposibles para la imaginación humana, y cómo el vencerte a ti mismo te va volviendo más fuerte en el futuro.

Ahora, a lo que nos ocupa: las adaptaciones. Dragon Ball es uno de los pocos mangas con un largo historial de intentos para llevarlo a la encarnación del mundo real, y tales son los casos de Dragon Ball La película, comienza la magia en 1986 por Chun-Liang Chen, y el penoso Dragon Ball Evolution de 2009 por James Wong. De ahí, ha proliferado en el internet multitud de retadores que intentan llevar al mundo real a tan grandiosos personajes, sobresaliendo el popular corto Light of Hope, de RobotUnderdog en 2015, siendo los que a mi parecer, estuvieron más cercanos para realizar una adaptación singular de la historia. Pero todo eso fue mandado a volar con la genial película que apareció en la red el 10 de noviembre del 2015, a cargo del usuario BlackSmokeFilms. La adaptación que desarrollan, titulada “DBZ: The fall of Men”, es el especial Los dos guerreros del futuro: Gohan y Trunks, donde se nos narra impecablemente la aventura del hijo de Vegeta en un mundo post-apocalíptico por la amenaza de los androides, y la irreparable destrucción del monstruo Cell.

El material me lo encontré al curiosear una de las páginas llamada, Mundo Dragon Ball – Official Page, un canal de Youtube que se encarga de mostrar contenidos, análisis y teorías de lo pasado y actual del popular anime. La película dura exactamente 25 minutos con 25 segundos, sin contar introducción y créditos finales, los cuales son extraordinariamente bien logrados. Cuando terminé de ver aquello, no podía ni hablar, siguiéndome a pasar el video a todos mis conocidos que les gustaba esta historia, incluso uno que otro al que no, para después abrir un nuevo capítulo a mi proyecto, y traerles aquí mi opinión.

Definitivamente, es la película que me hizo la semana, regalándonos secuencias de acción al muy puro estilo de la serie, pero estilizado con momentos clave que llevan la personalidad de los protagonistas a un nivel más profundo y conflictivo. El argumento, la trama, la actuación de los personajes, el diseño de vestuario, los escenarios, los diálogos y los efectos especiales, se vieron equilibrados en esta maravillosa propuesta, creando uno de los contenidos de Dragon Ball más magistrales de todos los tiempos. En ningún momento se siente forzada la premisa acerca de la llegada del monstruo Cell y la desaparición de los androides, ya que obviamente se nos muestra una secuencia alternativa, de lo que hubiera pasado si la máquina del tiempo hubiera sido construida más tarde, permitiendo que la creatura absorbiera tanto a grandes partes de la humanidad como a sus destructores, y así seguir con la devastación de la tierra. Una de las cosas que supongo yo, hizo que esta propuesta fuera tan querida por la gente, es que resolvieron muchos de los problemas con los que se metieron otros autores de películas de antaño sobre la serie que nos ocupa, siendo éstas tanto el contexto como la personalidad de los personajes.

Una de las cosas que llaman demasiado la atención en la historia de los guerreros del futuro, es el ver a la tierra sin sus distinguidos salvadores, y conociendo la batalla diaria de los dos últimos guerreros por tratar de sobrevivir a sus enemigos. Fue uno de los momentos que se sugieren sutilmente en la saga del androide Cell, y por ello se hizo una película concentrada en tal línea temporal, pero que aparentemente, no fue suficiente para muchos. Al principio de la historia conocemos a un Trunks que se enfrenta a la desolación total, presenciando día a día la aniquilación de la raza humana; durante sus narraciones, no sólo vemos al personaje de la caricatura, sino a un hombre vivo y real que lucha por no perder la esperanza, y que se entrena para salvar la vida de sus últimos seres amados. Algo que igual se manejó muy bien, fue el arco argumental, viendo que las situaciones se entretejían una con otra, lo que hace sentir de manera fluida cada uno de los acontecimientos, desde la muerte de la madre de Trunks, hasta el vengativo enfrentamiento con Cell, para culminar en la construcción de la máquina del tiempo, mientras el guerrero escucha las últimas palabras de su padre que grabó en un casete antes de irse a luchar, aparentemente, contra los androides. El diseño del villano es asombroso, alejándonos de la personalidad entremezclada por las diferentes células de los peleadores que ha absorbido, trayéndonos el concepto vivo de este ser artificial, creado para desarrollarse, inculcado con el único propósito de destrucción. Arreglaron espléndidamente el problema de los diálogos, al agregar narraciones propias del mismo Trunks a lo largo del filme, entrando sólo en los momentos más críticos. Y finalmente, ¡el Super-Saiyajin! Cuando vi que la transformación se acercaba, crucé los dedos internamente deseando que no fuera un fiasco, y para mi sorpresa no lo fue; aunque no era lo que había imaginado, pareciendo un poco exagerado al principio, definitivamente no se sintió la apariencia del guerrero legendario fuera de lugar con el entorno en el que se ocupaba, mostrándose fiero en la lucha, pero sin dejar de estar acorde a todo lo demás.

Si hubo algo que impedía, o al menos así se cree, una buena adaptación de Dragon Ball Z con humanos, era la caracterización de los personajes; esta película nos enseña que eso es absolutamente erróneo. Es obvio que este contenido rescata la apariencia original de personajes tales como Krillin, Tenshinhan, y el padre de Bulma, pero vemos que lo más importante de cada uno es la personalidad que tienen, incluso desarrollada bajo el contexto logrado en la película. En sí, no necesité de cabellos puntiagudos ni azules para identificar a una Bulma, a un Vegeta, o a un Goku en última instancia, porque más allá de eso, ¡veíamos seres humanos!, bueno, y algunos Saiyajins, pero todos eran seres que reaccionaban y vivían de acuerdo a las circunstancias dadas de cada momento, y eso daba fluidez en la acción, como también maravillosos cuadros dentro de la trama.

Concluyendo por aquí, la película se robó mi absoluta atención, como también mi absoluto cariño. Sé que obviamente llega a tener errores, como todo en esta vida, y como todo filme hecho por fans, pero en definitiva, es la mejor adaptación de Dragon Ball Z que he visto hasta este momento. Yo espero fervientemente poder ver más de esta historia. Les ha hablado Maximilian de Zalce, el Guardián Eterno, en un orgásmico momento de inspiración; gracias a todo aquel que ha leído mis palabras.

Ninguna de las imágenes (que no son muchas), me pertenecen oficialmente.

Esto lo hago con el único objetivo de enseñar, entretener y aprender.

Por lo demás, gracias por no demandarme.