LINTERNA VERDE.
ATARDECER ESMERALDA.
¡Alerta masiva de spoilers!
Bajo su precaución, poozers.
(Recuerden dar clic a las imágenes para verlas mejor)
Lo que cuenta es lo que hizo Hal Jordan…el más grande de todos los
Linterna Verde.
La inspiración que dejó continúa brillando intensamente.
Él fue la chispa…
Que comenzó el fuego eterno.
Linterna Verde.
La Ira del Primer Linterna núm 23.
El fin.
“Aquí, con todo mi
pesar, debo dar por concluida mi narración acerca de las aventuras de tan
extraordinario guerrero, ya que la saga continúa, y desgraciadamente, no he
terminado de leerla toda…”.
Lo intenté, ¡les juro que lo intenté!
Terminé de leer todo lo que seguía de la Ira del Primer
Linterna, hasta su inequívoca conclusión. Y por más que traté de encontrarle
fallos, pesadez argumental, o algunas incongruencias…no pude…de verdad que no
pude…
Pero si creen que lo lamento,
¡se equivocan! Pues sí, aquí estoy nuevamente, ¿qué esperaban?, la bella vida
continúa, y las buenas historias también, como la que me encontré hace poco.
Linterna Verde regresó a mí de una forma inolvidable, y me importa un carajo
que haya publicado hace poco sobre él, porque lo que presencié es increíble, y
vengo con todas las ganas del mundo para analizar lo atestiguado. Fue un
retorno tan impactante, que no sólo desempolvé mi vieja playera de la
corporación, sino que me hizo empezar a trabajar en una alocada secuela sobre
mi obra acerca de Sofía, La Linterna Verde, encontrándose nuevos adversarios.
Así que, en mi rincón de la
existencia, público de todos y ninguno, estoy aquí, Maximilian de Zalce, el
Guardián Eterno, para narrarles los acontecimientos posteriores al alzamiento
del primer linterna, desde el día más brillante, hasta su noche más obscura.
Antes que nada, quiero decir que yo me quedé precisamente en
el núm 23 de la Ira del Primer Linterna, donde nos introducía aparentemente a
un después de los eventos ocurridos, mostrando a un reciente recluta
preguntando acerca de las aventuras de los linternas verdes, dándonos un
recorrido por las historias desde crepúsculo esmeralda, hasta el final del
tercer ejército. En este número, vemos la lucha contra Volthoom, el regreso de
Sinestro con el control de Parallax, y la resurrección de Jordan como un Black
Lantern. La lucha es descomunal, no sólo por los eventos ya antes dichos, sino
por la redención de nuestro héroe humano, al reconciliarse con la figura del
padre, encontrando no ese equilibrio tan ansiado, pero si esa fuerza que lo
motivó a no rendirse.
La conclusión a la que llegaron en este evento, fue la
derrota del primer linterna, el breve combate con el Siniestro Corps, la muerte
de los guardianes del universo, y finalmente el reencuentro de Ganthet y Sayd
por parte del primer linterna amarilla. Posteriormente volvemos al principio,
donde se le son narradas estas aventuras al nuevo soldado, y pero éste pregunta
qué sucedió después, a lo que pasan una serie de viñetas donde se muestra la
conclusión de cada personaje.
Estos finales son excelsos,
cuadros verdaderamente atractivos, los cuales están llenos de varios detalles
que resaltar; Kyle Rayner por ejemplo, notando que conservó sus poderes como
White Lantern, pasando de ser un protector a un sanador del universo. Vean cómo
está acompañado de una creatura que tiene la forma de Ion, y presumo, es esa su
apariencia al retornar a la vida… ¿pero eso es posible?, ¿significaría que las
demás entidades son las almas de estas creaturas prodigiosas a lo largo del
universo, que se convirtieron en la fuente de determinada emoción?, es
interesante el pensarlo, dándole lógica a la forma que posee cada entidad, ¿por
qué un dinosaurio en el amor?, ¿por qué un ave en la esperanza?, ¿por qué una
serpiente en la codicia?, ¿por qué una ballena en la voluntad?, ¿por qué un
pulpo en la compasión?, ¿por qué un insecto en el miedo?, ¿por qué un toro en
la ira? (lo sé, quizá estos dos últimos no necesiten mucha explicación).
Viéndolo de forma general, el hecho de utilizar animales en representación de
las emociones en el universo, es dar a entender cómo son fuerzas naturales en
nosotros mismos que muchas veces no podemos controlar; podría definir cada uno,
pero creo que no viene mucho al caso, así que lo dejaremos ahí.
Otra de las cosas que me llamó
mucho la atención, fue el que Hal Jordan se volviera un Linterna Negra, lo cual
aterró a muchos por lo que podría significar, ya que ese tipo de anillos sólo
posee a los muertos; sin embargo, se da a entender cómo Hal Jordan no terminó
de morir completamente, por ello que no perdió su personalidad ni su sentido
del deber al tener el poder del anillo obscuro. Bajo la perspectiva de la
jornada del héroe, eso es la resurrección, la cual provoca un equilibrio entre
dos grandes fuerzas, y en este caso, lo fue la vida y la muerte.
Para concluir, y esto es algo
que ya he debatido en anteriores publicaciones, fue la necesidad de terminar
con un matrimonio, lo que refleja el compromiso del héroe a una labor consigo
mismo. Hal Jordan, muy a pesar de ser el mejor patrullero intergaláctico de su
sector, posee una vida personal terrible, incapaz de lidiar con cualquier otro
compromiso que no sea el deber de luchar contra amenazas del espacio. La boda,
y el formar una familia, muestra esa maduración del héroe, al haber trascendido
tanto en el mundo mágico, y llevar ese aprendizaje a su mundo normal.
Cuando terminé de leer este número, en su edición especial,
yo me dije, “¡Ya estuvo!, ¡vámonos!”, listo para apagar luces y cerrar con
candado el asunto. ¿Pero qué creen?, Michael Ende vino a decirme que las
historias realmente nunca acaban. ¡Así es! Salió otro número, el cual fue
premisa de una nueva saga de eventos. Ahora el portador de la antorcha, el
luchador de la luz, el White Lantern Kyle Rayner, llegaría con nuevas andanzas
contra otro universo, contra nuevos dioses, y contra un viejo yo
respectivamente. Les repito, comencé a leer, sin muchas expectativas, pero eso
permitió que me asombrara todavía más de lo que me encontré aquí. Iniciemos con
la primera parte.
GREEN LANTERN.
LUCES FUERA.
Apagar las luces.
Creado por Robert Venditti.
Inmediatamente después de los eventos con Volthoom, la
corporación de defensores esmeralda se encontraba más destrozada que nunca,
tanto física como moralmente. Con los guardianes asesinados, hacía falta la
aparición de un nuevo líder, por lo que los viejos guardianes del universo,
quienes fueron encargados de custodiar la primera batería de poder donde yacía
el ya antes citado Volthoom, eligieron a Hal Jordan como el mejor candidato para
ejercer el papel. Los viejos guardianes, dijeron en su defensa, que al estar
encerrados tanto tiempo, tenían aún mucho que aprender de las nuevas formas de
vida que habían aparecido, para no caer en los mismos errores que sus hermanos.
Un rápido ataque del agente Naranja, Larfleeze, hizo que el nuevo líder mandara
anillos para buscar refuerzos, pero ni aún así, pudieron frenar tan tremendo
golpe, por lo que tuvieron que engañar al portador de la codicia mandándolo
lejos del planeta. Justo cuando creyeron que la situación no podía empeorar,
surge un enemigo de un universo anterior al actual, llamado Relik, el verdadero
conocedor del espectro emocional, y enemigo jurado de los herreros de la luz.
Del universo pasado del que viene este interesante personaje,
también había unos seres que manipulaban la luz del espectro emocional, para
crear ciudades, vehículos, en sí, todo lo que existía en su mundo. Relik,
detectó un problema en la usanza desmedida de este poder, diciendo que el
espectro emocional no era una energía infinita, y que si se agotaba, podría
implicar el fin del universo…y así lo fue. Una anomalía en el tiempo y el
espacio surgida en el cambio de universo, en el big-bang que creó al siguiente
podría decirse, permitió que este antiguo individuo trascendiera a nuestro
tiempo. Al ver que los linternas de cada corporación hacían el mismo daño al
universo, cada vez que ejercían poder a través de sus anillos, decidió robar la
luz a cada una de las tribus y usar dicha fuerza para quebrar “el muro”, una pared creada con los
cuerpos de aquellos entes que querían ver más allá de la creación, y que se
dice, se puede encontrar la fuente de todo en el otro lado; su plan era llegar
a dicho punto, y reabastecer el espectro para que la realidad se salvara. Es
con la premisa de este nuevo oponente, lo que empieza a desencadenar una
actitud tras otra entre varios personajes icónicos de la serie, y eso es lo que
permite dar una posibilidad distinta a los finales que vimos en el último
número de la Ira del Primer Linterna.
Nuestros cuatro Linternas Verdes favoritos de la tierra,
tienen conflictos grandes con la falta de responsabilidad, y cómo lidiar con
las frustraciones personales ante el llamado del deber. Vemos como la relación
Hal Jordan y Carol Ferris está por llegar a su fin; John Stuart dudoso de su
lugar en el universo; Kyle Rayner no sabe si querer sus nuevos poderes; y Guy
Gardner, enfrentándose a su propia ira, representación misma de todos esos
momentos de derrota en su existencia. Una vez más vemos como el poder de los
anillos, impulsando determinada emoción, hace que nuestros protagonistas se
enfrenten a aspectos conscientes e inconscientes de ellos mismos, al igual que
utilizar aquello como la llave para la salvación de todo lo demás, lo que se me
hizo una cosa muy interesante de hacer. Tal conflicto interior se ve representando en nuestros
personajes al mostrar esa fragmentación de grupo, cada uno tomando propias
decisiones, llevándolos por caminos en búsqueda del equilibrio.
Definitivamente, el final es asombroso, siendo Kyler Rayner el salvador del
universo nuevamente, ya que utilizó el poder de todas las entidades de las
siete corporaciones para poder reestablecer el espectro emocional; el diseño y
potencial que tiene el personaje que porta la luz de la vida es maravilloso,
bastante disfrutable, al igual que su interacción con los “viejos/nuevos”
guardianes, incluyendo perfectamente, siendo uno de mis momentos preferidos de
esta saga, el inicio de una relación amorosa con la Zafiro Estelar, Carol
Ferris.
GREEN LANTERN.
NEW GUARDIANS.
ASESINOS DE DIOSES.
DIVINIDAD.
Creado por Robert Venditti.
En esta segunda aparición, volvemos a ver a Kyle Rayner, el
linterna blanca, guardián de la vida, en sus viajes por el universo, al lado de
los guardianes, y próximo gran amor, Carol Ferris. Esta secuencia de eventos es
más un camino de aprendizaje para aquellos con el poder de los dioses, tratando
de encontrar la mejor manera de ayudar al universo, viviendo las aventuras más
alocadas, desde planetas con conciencia propia, hasta experimentadores
lunáticos de fuerzas cósmicas.
Lo más resaltable de estas primeras aventuras, es cómo se va
gestando la relación entre Kyle y Carol, además de dotar a esta nueva serie de
guardianes emociones y actitudes que hacen más rica su pertenencia en la trama,
además de poco a poco provocar cierto carisma ante esta búsqueda por comprender
las actitudes de su defensor, y tratar de hacer lo correcto.
La gran batalla se avecina cuando todos estos seres
legendarios, quienes se hacen llamar “los nuevos dioses”, pretenden encontrar
el arma definitiva para su próximo encuentro contra Darkseid. Para ello,
conocen la existencia de la ecuación de la vida, que reside en el poder masivo del
anillo blanco. En un primer momento, los nuevos dioses roban un anillo por cada
corporación, porque al unirlos, según creían, les daba acceso a esa poderosa
fuerza, sin embargo, cuando supieron que el recipiente de dicho poder no era
otro que Kyle Rayner, el líder de nueva génesis decidió poner cartas en el
asunto. Poco a poco, va sucediendo alternativamente enfrentamientos entre
distinguidos linternas y soldados del ejército divino, tales como John Stuart,
Hal Jordan y Guy Gardner, con el asombroso regreso de Simon Baz, el quinto
linterna verde de la tierra, y la esperada aparición de Sinestro portando el
poder de Parallax.
HighFather, logra apoderarse del poder del linterna blanco,
y adoptarlo para crear un nuevo ejército que usará en su batalla contra
Darkseid en la tierra, cosa que los demás portadores de la luz tratan de
impedir. Planean un nuevo asalto, dividiéndose para atacar desde diferentes
puntos: mientras que por un lado los linternas verdes son traicionados por la
tribu índigo entregándolos al enemigo, Sinestro motivó a Jordan para buscar al
último portador de los linternas negra y tener una oportunidad contra los
dioses. Entre peleas, distracciones y memorables cuadros en la trama, la lucha
se desata en nuevo génesis, sólo que con el poder de la linterna obscura, Black
Hand, revive a los gigantes que conformaban el muro que protegía la fuente de
todo, yéndose al hogar de los nuevos dioses.
Es aquí, donde ocurre la simbología universal, acerca de quién
puede ejercer un don que se ha merecido, mientras le sucede lo contrario a
quien lo ha robado, y este es el caso del padre de los dioses con la ecuación
de la vida, donde llega un momento en que su nuevo poder no le basta para
enfrentar la amenaza de aquellos que fueron confinados en el muro, cerca de la
fuente. Viendo que se había transformado en algo incluso peor que su enemigo
Darkseid, éste decide confiarle el poder a Kyle, ya que los guardianes le
habían dicho que el poder no provenía del anillo, sino de su interior al haber
traspasado el muro para reestablecer el espectro emocional, y haber convivido
unos instantes con la fuente antes de haber regresado. Sin embargo, la
utilización de ese poder conllevaba un precio, porque mientras más utilizara la
luz de la vida en el universo, más pronto se extinguiría la propia, por lo que
si, Kyle era el único capaz de portar ese poder al haber logrado lo imposible,
pero ni siquiera un imposible dura eternamente.
Los gigantes revividos son enviados a otra parte del
universo, y HighFather se disculpa por haber actuado como un tirano en lugar de
como un héroe; los nuevos dioses honraron la valentía de los linternas, y así,
el portador de la antorcha se lanza nuevamente hacia la inmensidad del espacio,
al lado de su ahora amante, Carol Ferris. Pero todos estos eventos, sólo lo
prepararon para su enfrentamiento final.
GREEN
LANTERN.
TODO
TERMINA.
Creado por Justin Jordan.
La batalla final entre la vida y
el olvido, literalmente. Efectivamente estos últimos tres números de la saga
hasta ahora, por lo que yo sé, versan con el regreso de un villano al que se
enfrentó Kyle en los números pasados llamado Oblivion, un ser que aparentemente el linterna creó al entrar en
contacto con la fuente, y haber modificado algo de la susodicha ecuación de la
vida. ¿El resultado?, una versión alterna de sí mismo que conserva todo el
odio, la amargura y el pesar de sus antiguos fracasos, cuya hambre sólo podrá
ser más o menos mitigada, si elimina a Kyle del universo, justificándose de que
éste estaría mejor sin él, siendo ese su único propósito.
Vemos como un planeta está
siendo asediado por una gigantesca criatura, mientras unos últimos supervivientes
tratan de salvar sus vidas. Quedando sólo una mujer en medio de la destrucción,
esta se prepara para su inevitable final, pero antes de entrar al otro mundo,
un extraño líquido sale de la inmensa bestia. Por otro lado, Carol se debate si
el amor que siente por Kyle es real, o sólo es lo que necesita para mantener
sus poderes; antes de llegar a una conclusión, reciben el impacto de la
creatura que atacaba el planeta de antes, ya muerta por supuesto, y marcada con
el símbolo del linterna blanca. Viajan al planeta, encontrándose con la mujer,
recriminándole a Kyle su presencia nuevamente, cosa que él niega. Antes de
mediar más palabras, el verdadero responsable se hace presente, retando a Kyle
otra vez a un último y definitivo combate.
Mientras luchan, Oblivion le dice que él sabe cómo
eventualmente terminará todo esto, al poseer Kyle la ecuación de la vida;
mostrando viñetas de Kyle con la apariencia ya vista en el final de la Ira del
Primer Linterna, se nos dice que con ese poder bajo su custodia, llegará un
momento en que deformará el mal en bien, y lo justificará, además de que cuando
intenten oponérsele, el destruirá a aquellos que antes estimaba, y su ciclo
interminable de muertes terminará en dolor y desdicha. Este es un claro ejemplo
de cómo grandes poderes conllevan grandes responsabilidades, pero si hay
ocasiones en las cuales, cuando tú solo cargas con el poder, llegas a justificar
ciertos actos, y al hacer tal cosa, tienes el permiso de cometerlos una y otra
vez, siempre en el nombre de lo correcto; esto nos sucede a todos, ya sea
relevantemente o cotidianamente. Pero cuando Kyle está a punto de perder la
batalla, sus amigos aparecen dispuesto a defenderlo, y encontrar una nueva
solución.
Finalmente, el único Linterna Blanca toma la mejor decisión
para estos casos. El poder de la ecuación de la vida no debe portarlo nadie,
porque no sólo termina extinguiendo poco a poco la vida de quien lo usa, sino
que puede llegar a corromperlos. Él no pretende dar su carga a alguien más,
porque sabe que también es su deber blandir esa energía, así que lo que hace,
es dividir el poder en siete partes, que aunque aún pueda acceder a un nivel
increíble, cada uno por su lado no es dañino. Así es, se crea la corporación
Linterna Blanca, y todos aquellos que deseen preservar la vida puede incluirse,
aunque claro es decisión del portador, por lo que fue un detalle soberbio que
el anillo le preguntara a la persona si quería blandir el poder. Viendo la
ecuación de la vida como una causa justa, y no como una amenaza para el
universo, Oblivion desaparece, dejando sólo a los triunfadores de la luz.
Los guardianes al haber
rescatado a su compañero, y haber cumplido con su deber, le expresan al
Linterna Kyle su agradecimiento, y cómo sus enseñanzas en cuanto a la
responsabilidad y la protección de todo, no serán tomadas en vano. Efusivamente
él se despide, al igual que los demás portadores de la luz blanca, quedándose
sólo con Carol, quien le comenta que ella sólo contó seis anillos. Él confiesa
que le tenía uno preparado, pero Carol lo rechaza, optando que lo deje libre
por el universo, viendo que nuevas aventuras podrían surgir. La vida se impuso
al olvido eterno, y desplegando sus poderes, con renovados ánimos se lanzaron a
lo desconocido, para experimentar lo que la vida les tenía deparado.
Linterna Verde ha tenido un gran camino, donde hemos
reconocido las emociones como parte de la naturaleza humana, y el llamado del
deber en los momentos que estamos preparados para cargar con responsabilidades
mayores. Esta capacidad innata del humano para crear a partir de su
imaginación, como pasar a través del miedo, la codicia, la ira, la compasión,
la esperanza, el amor, y demás sensaciones y sentimientos, llena de
experiencias nuestra vida que fortalece nuestra voluntad con cada decisión que
tomamos, llevándonos tanto a la redención, como a la destrucción.
Si algo me quedó con el final de estos números, es el
sentido de confianza que puedes tener con las demás personas, y cómo un gran
deber no sólo puede ser tomado individualmente sino en conjunto, además de cómo
una decisión puede cambiar todo un destino. Sé, efectivamente, que hubo cosas
que a lo mejor fueron muy apresuradas, que no debían incluirse, o que quizá no
quedaron muy claras, pero el mensaje, el formato, la transformación de los
personajes, los conceptos e ideas que proliferaron en estas nuevas sagas, me
hizo sentir vivo en todo momento. Esta es una publicación que no podía dejar de
lado, y espero, haga justicia a esta tan grandiosa historia. Yo soy Maximilian
de Zalce, el Guardián Eterno; gracias por su atención nuevamente, por todas
estas palabras que sin lugar a dudas disfruté escribir.
Como siempre, ninguna
de las imágenes me pertenece de manera oficial en ningún sentido.
Linterna Verde, y sus
historias, pertenece cada una a sus respectivo creador.
Su utilización es con
el mero objetivo de entretener y enseñar.
Por lo demás, agradezco
la atención.
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