TÚ RESPUESTA.
¿Qué miras en mí cuando susurro amor?
Página 1.
Prólogo.
por
Maximilian de Zalce.
Desvaríos de
la ignorancia.
¿Cómo se nace,
cómo se vive, y cómo se muere?
¿Qué es el amor? ¿Cómo se ama? Son preguntas muy
traicioneras, complicadas para darles una respuesta definitiva…si es que
existe. Eso me lleva a preguntarte, a ti lector, ¿qué razones te doy para que
creas en mí? Soy escritor, desde luego, ¿pero por eso debo darte yo la
respuesta?, ¿quién soy yo?, ¿qué has leído de mí? Quizá todo, quizá nada, no lo
sé, pero sí sé decirte que no me siento con la obligación de entregarte una novela
que lleve un discurso cogno-interpretativo y filosófico acerca de lo que es, en
realidad, el amor, sus significados, sus enfoques, sus virtudes y
circunstancias. No me siento obligado a ti, como tú no debes sentirte obligado
a mí; desconozco enteramente el motivo por el cual tú llegues a avistar este
conjunto de palabras, pero si ya lo estás haciendo por alguna razón, quiero
decirte que se me hace burdo mostrarte una manera idealizada de lo que es el
amor. ¿Qué dijo Federico García Lorca acerca del amor?, ¿qué dijo Octavio Paz
acerca del amor?, ¿Qué dijo Edgar Allan Poe acerca del amor? No sé si este
último dijo algo acerca de ello, pero el punto es… ¿Lo sabes? ¿No? Yo tampoco.
Tengo referentes, tengo bases porque he leído, ¿por qué? Pues porque disfruto
leer, disfruto seguir aprendiendo, sea como venga, antes y después…pero eso no
significa que yo no sea tan ignorante como tú, o mejor dicho, que en los
momentos de angustia, preocupación, pesadumbre, e incluso…inmadurez, no llegue
a tener las mismas dudas que tú, acerca de este tema tan amplio que es el amor.
Yo me propuse en esta novela hablar sobre el amor,
pero me di cuenta de que estaría diciendo lo que es para mí el amor, lo cual es
comprensible, como todo escritor, ya que este espacio de hojas silenciosas y
palabras cambiantes, lo utilizamos los individuos que queremos decir lo que
queremos decir a través de nosotros mismos.
Podría decir lo que es para mí el amor, pero no
tendría importancia, ¡no porque para mí no tenga sentido! Sino que está de más
comentarlo por dos simples razones: tú no eres yo…y yo no soy tú. Para mí el
amor fue…no lo sé…desde niño lo vi siempre de manera muy idealizada, lo que
obviamente, me trajo consecuencias; me atrevo a decir que conforme fui
creciendo, más la experiencia y las lecturas que tuve bien a desarrollar, tuve
cierta consciencia de lo que provocaba…pero no lo que era. Después de eso,
conforme leía a autores, y prestaba atención a diferentes enfoques de personas
allegadas, tratando de percibir un patrón, y encontrar una respuesta
única…comprendí, en cierto capítulo de mi vida, al saber lo que ella miraba en
mi cuando le susurraba amor, que mientras más intentaba llegar al punto
central, más me alejaba porque no veía la sutileza de una respuesta tan simple…mi
respuesta.
Me arriesgo a anunciar que no existe una definición
universal o definitiva de lo que es el amor, y por ello mismo, consecuencia de
nuestra cultura sin identidad, decidimos no cargar con una responsabilidad
propia al adoptar una forma más idealizada o controlada de lo que es. Aunque ya
sabes, sólo son ideas mías. ¿Sigues leyendo esto? ¿Qué más quieres que te diga?
Yo no tengo ninguna respuesta, o al menos no una que esté hecha para ti. Yo soy
ignorante, y no tengo el conocimiento de grandes autores que han escrito
novelas de amor a través de los milenios, y aunque tienen su mérito, y los
respeto como tales… ¿importa?, ¿quién dice aquí en qué creer?, ¿qué razones te
dan para que creas en ellos? Seguro las tienen, pero sus respuestas, son
eso…sus respuestas, que bien tuvieron a atinar en algún capítulo de sus vidas…
¿por qué no mejor crees en ti mismo, y me das…tu respuesta? Espero escucharla
con ansias, después de que aquí y ahora, escuches la mía.
Página 2.
Capítulo…
Elijes vivir.
Así se ama.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Con gran placer leeré cualquier comentario y crítica. Agradezco tu tiempo.