Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…
No hay ignorancia, hay sabiduría.
No hay miedo, hay poder.
Soy el corazón de la fuerza,
Soy el fuego revelador de la luz,
Soy el misterio de la oscuridad,
En equilibrio con el caos y la armonía…
Inmortal en la fuerza.
Las palabras que lo iniciaron
todo.
“El amanecer de los Jedi”.
“No hemos de encarar
solos esta aventura, pues los héroes de todas las épocas lo han hecho antes que
nosotros. El laberinto ya se conoce de principio a fin…sólo debemos seguir el
camino del héroe. Y donde creamos haber encontrado una abominación habremos
encontrado un dios. Donde creamos haber matado a otro, nos habremos matado a
nosotros mismos. Donde creamos habernos salido del mapa, estaremos en el centro
mismo de nuestra existencia. Y cuando creamos estar completamente solos,
estaremos con el mundo entero”.
Fragmento introductorio del documental “El poder del mito”.
Es primordial que en estos tiempos obscuros, volvamos a esas
historias sobre aquellas lejanas galaxias, donde descubrimos el nacimiento de
tanto héroes como villanos, en un vaivén intermitente entre el caos y el
equilibrio. Los saludo de nueva cuenta a todos ustedes, querido público de
todos y ninguno, para enseñarles mi muy propia interpretación y análisis sobre
las famosas películas de la guerra de las galaxias, el impacto que tuvieron en
mí, y dejar demostrado de una vez por todas el porqué decidí abrir las puertas
a este visionario proyecto, La jornada de
todos los héroes.
Como ya he explicado en incontables ocasiones, este blog no
sólo lo inicié para mostrar cosas que me gustan, sino también dar a conocer
algunas creaciones mías, y expandir mis conocimientos hacia otros horizontes.
Uno de esos horizontes, fue sin duda Star Wars, porque yo durante mucho tiempo
nunca tuve maldita idea en qué consistía, ya que durante mi infancia, cuando
compañeros de mi generación estaban atraídos por historias galácticas, yo me la
pasaba viendo Power Rangers…en el espacio.
Creo que fue una gran decisión conocer el universo de la
guerra de las galaxias hasta la adultez, ya que al tener un poco más de
criterio sobre lo que me rodeaba y lo que veía, podía interpretar de manera más
profunda los simbolismos propios de la historia, sin mencionar el tener una
comprensión todavía más grande sobre las influencias claras que ésta tenía, y
una de ellas, sin lugar a dudas, fue la Jornada
del héroe, el monomito del gran experto en mitología universal, Joseph
Campbell.
¿Qué es la jornada del héroe?,
¿por qué me detengo en ello?, pues puedo iniciar esta intrincada incógnita, con
otra gran pregunta… ¿por qué Star Wars?, ¿qué es lo que nos provoca regresar a
ella?, ¿por qué esta historia nos sigue llamando, a través de las estaciones?,
¿por la originalidad de su concepto?, ¿por la belleza en sus melodías?, ¿por la
complejidad de sus personajes?, obviamente todo lo anterior, sin la más mínima
duda, pero también esta magistral transformación de simbolismos antiguos en una
visualización contemporánea, provocando una profundidad en la historia de tal
magnitud, que no sólo permite la creación de un universo entero y único, sino
el impacto de un mensaje, de una enseñanza que es inherente a todo ser humano
desde el inicio de la humanidad.
Existen muchas sagas que se han
vuelto conocidas a través de los años, como Matrix
resaltando el problema de la caverna de Platón, Blade e Inframundo para el género de vampiros, Resident Evil, Terminator, Alien, Depredador, ¡en fin!, muchísimas
de ellas, que igual poseen un impacto visual tremendo (algunas más que otras,
no lo voy a negar), y tampoco diré que no posean cierto mensaje, pero la guerra
de las galaxias, al poseer tanta influencia histórica, y el manejo de los
significados de dichas influencias, es lo que ha permitido que esta historia
sobresalga de entre muchas más.
La jornada del héroe, o
también llamado Monomito, es el
resultado de una ardua investigación llevada a cabo por el ya mencionado
mitólogo y especialista en historias Jospeh
Campbell, estudio ya mencionado sutilmente con anterioridad en algunos
escritos, pero que aquí alcanza su cúspide. Lo que hizo esta persona fue
estudiar, detalladamente, los mitos, leyendas e historias de varias culturas,
de varias partes del mundo, y descubrió una secuencia o estructura inherente a
todos los relatos habidos y por haber. Estamos tratando con la historia más
antigua de la humanidad, el viaje de un héroe por terrenos desconocidos, cuyo
desarrollo está dividido en tres grandes partes, que a su vez se dividen en
muchos momentos: La partida, la
iniciación, y el retorno.
La partida consta de este tránsito entre el mundo conocido
del héroe hacia el mundo desconocido o el mundo mágico; al obtener éste el
llamado de la aventura, alguna señal del mundo fantástico, se despierta en él
una sensación de curiosidad, incluso familiaridad hacia esos extraños dominios.
En algunas ocasiones, dicho héroe, recibe una ayuda, una especie de maestro que
decide guiarlo en esa transición, aunque igual, llega a recibir sólo el rechazo
del héroe hacia otros senderos, lo cual le genera ciertas consecuencias, o
ciertas reflexiones, que le invitan a seguir por ese camino. Pero dicha
transición nunca es sencilla, y menos cuando hay guardianes custodiando el
primer umbral de transformación, representados en creaturas, personas, que más
allá de reflejar algunos aspectos psicológicos y familiares en el héroe como la
protección maternal o la destrucción paternal, son la primera representación de
la aventura, la primera probada del mundo mágico, y la primera prueba a vencer.
Dicho combate, dicho conflicto, hace entrar al héroe en un estado de
auto-aniquilación y a una esfera de renacimiento, donde el personaje se
enfrenta y se destruye encontrando un choque entre los aspectos inconscientes y
conscientes de su psique, para que finalmente, lo lleven a la toma de una
decisión que daría forma a todo ese caos, y le permitiera la superación de sus
temores iniciales hacia los mundos imposibles. El héroe, al completar la
transición, está dispuesto a continuar la aventura, aunque eso no implica que
los cambios en él hayan finalizado, ni mucho menos los conflictos en el futuro.
La iniciación consiste en este auto-descubrimiento conforme
se vayan librando determinadas pruebas. Para librarlas, el maestro de la aventura
le concede a su alumno un arma mágica, una herramienta con la cual seguir, lo
cual le permiten liberar sus poderes, entrenarlos, y probarlos tanto para
enfrentar a algunos enemigos como para defender a algunos aliados. Conforme el
héroe aprende, va enfrentando aspectos de sí mismo representados en diversas
situaciones y en diversos seres que se le cruzan; reconoce su unión con la
divinidad, encuentra tentaciones, se ve atosigado por sus más profundos miedos
en una caverna obscura, hasta que inequívocamente se enfrenta a la
representación culminante de los aspectos que lo mantenían hasta cierto punto
encadenado, y sufre una transformación que lo eleva a la preparación definitiva
ante su prueba final.
El regreso es el camino de vuelta
al mundo conocido, a la tierra que lo vio nacer, y aunque duda a veces el
perder lo encontrado, abandona ese temor al comprender que aquello que encontró
siempre había estado consigo. Transita el umbral del retorno, volviéndose
maestro de ambos mundos, el equilibrio triunfal de la jornada, concibiendo
ambas tierras como un todo anidado en su alma, lo cual le permite vivir con
entera libertad.
Dada esta explicación, me imagino que ya tendrán muchos de
ustedes varios momentos detectados de la historia que nos ocupa en este
momento. Así que, proseguiré a realizar un análisis, bajo tal perspectiva, y lo
que fuera aparecer durante dicho proceso. Como para mí fue más sencillo
entenderlo de esta manera, y siendo que esa forma es muy especial para aquellos
conocedores de esta saga, iniciaré mi viaje con la primera trilogía de la
guerra de las galaxias.
EL RENACER
DE LA LUZ.
Episodio
IV.
Una nueva
esperanza.
George Lucas, el creador del
presente universo, reconoció la influencia del trabajo de Joseph Campbell en su
historia, por lo que el análisis que realizaré a continuación no es algo nuevo,
ya que existen incontables artículos, tesinas y libros con respecto al tema de
la jornada del héroe, resaltando el gran ejemplo que implica Star Wars para el
monomito, y la mitología del héroe clásico en general. Sin embargo, esta vez es
mi interpretación, por lo que trataré de abarcar todos los puntos necesarios,
invitándoles a ustedes, querido público de todos y todos, que me señalen
cualquier error o puntos de vista distintos, siempre y cuando sea así su deseo.
Esta gran historia comienza con
Luke Skywalker, un joven granjero de misteriosa procedencia, quien sueña con
salir de su planeta natal, anhelando todo un mundo de aventuras. Tal deseo
surge al interceptar accidentalmente un mensaje de la Princesa Leia, quien
unida a la rebelión, logró conseguir los planos de la estrella de la muerte, el
arma más destructiva del imperio, la fuerza obscura y regente en la galaxia.
Llevándole el mensaje a un viejo que vive apartado del mundo, conocido como
Obi-Wan-Kenobi, y sufriendo la repentina muerte de sus familiares, se ve
implicado en una travesía donde tendrá que llevar los planos a la rebelión,
cueste lo que cueste, mientras va descubriendo los intensos secretos de la fuerza que anidan en su interior.
Esta primera película, de
principio a fin, no sólo nos rebela los primeros pasos que ha transitado Luke
en el viaje del héroe, sino que nos va arrojando varios detalles de vital
importancia, que sirven para dejar en claro lo que se intenta transmitir. Aquí
ya conocimos al héroe, Luke Skywalker, nuestro protagonista y el héroe dadas
las circunstancias, no sólo por su potencial sino por el deseo que siente por
vivir aventuras. ¿De dónde viene esa noción?, ¿de dónde vienen esas ganas?,
¿acaso ya es algo innato en él?, vemos como tales preguntas van cobrando cierto
sentido al momento en que la familia de Luke, en especial su tío, le pide de
manera autoritaria que olvide esos pensamientos, mientras que por el lado de la
tía, ella sabe que este chico no se quedará siempre con ellos, ya que posee
este noción de aventura en la sangre.
Ante el encuentro con los
androides, y la transmisión del misterioso mensaje, vemos el primer elemento
que arroja al héroe fuera de lo cotidiano, y cómo de manera natural, nos liga
al advenimiento del maestro, el que guiará al héroe, que no es otro que el
viejo Ben Kenobi. Conforme a ello, se empiezan a desentrañar algunas partes del
pasado de Luke, como por ejemplo su padre, quién era antes del poderío del
imperio y de los días obscuros. Vemos a Luke en conflicto al presentarse la
oportunidad de salir de lo cotidiano, ante la carga y responsabilidad de tener
una misión, alegando que tendría que volver con su familia, mostrando una
característica muy humana: contradicción. Si, es contradictorio mostrar al
héroe que primero sueña con la aventura y se niega al mostrar la oportunidad,
¡pero carajo!, ¿qué ser humano en este mundo no es contradictorio alguna vez?,
debido a que es muy diferente cuando pensamos en el momento y vivimos en el
momento. La llamada a la aventura fue obviamente lanzada, y evidentemente
rechazada por lo que genera las primeras consecuencias en el camino del héroe:
la pérdida de sus tíos.
Viendo que ya nada lo ata a su
mundo, se da la oportunidad de acompañar a Ben y al resto, encontrándose con el
contrabandista Han Solo, que junto a su inseparable socio wookiee Chewbacca,
deciden prestar los usos del legendario Halcón Milenario para justicieros
propósitos, dirigiéndose a lo que llamaríamos, el cruce del primer umbral.
La entrega del arma mágica, en
este caso el sable de luz, arroja algunos datos acerca de la orden Jedi, y la
manipulación de la fuerza, descrito como un gran campo de energía conformado
por todos los seres vivos, y que mantiene unida a la galaxia. Sólo algunos
pocos escogidos, son sensibles a la
fuerza, debido a unos organismos microscópicos llamados Midoclorianos. Los Jedi
son seres heroicos que durante muchos años mantuvieron la paz en el universo,
sin embargo, uno de ellos se decidió pasar al lado obscuro (a qué no adivinan
quién, he), y con ello, surgió el imperio galáctico, y toda una era de muerte.
Deciden rescatar a la creadora
del mensaje, la princesa Leia, en los helados confines del enemigo. Luke es
tragado por la estrella de la muerte, representando al héroe dentro del vientre
de la ballena, esta esfera de auto-aniquilación, que le permite concebir la
interacción entre la parte consciente e inconsciente de sí mismo, enfrentando
peligros reales, y obteniendo conocimiento de ello para superar el obstáculo.
La muerte y desaparición del maestro Obi-Wan-Kenobi ante los ojos de Luke, es
la prueba del héroe, uno de sus momentos decisivos, debatiéndose acerca de si
abandonar el viaje o continuar hasta el final. Aunque si vemos en nuestro
protagonista lamentaciones por la muerte del maestro, igual existe ese sentido
que le permite seguir, lo que se traduce en una primera transformación.
Entregados los planos de la estrella de la muerte, y con un
plan que los respalde, Luke y compañía se lanzan al espacio, en una lucha de
vida o muerte, por la supervivencia de muchos. El umbral está a la vista, pero
varios guardianes lo custodian, siendo uno muy importante el mismo Darth Vader,
un personaje del cual aún me estoy ahorrando mis argumentos, pero sobre todo,
Luke se enfrenta a sus propios temores, acerca de no sentirse capaz de lograr
grandes hazañas, pero al fluir con la fuerza, le permite hacer lo que se tenía
que hacer. El héroe no puede cruzar un umbral a menos que esté listo para ello,
y en muchas ocasiones, el héroe dudará si realmente está listo. Luke posee
dudas pero logra sobreponerse al sentir la fluidez del poder en él, la esencia
divina con la que nació, lo que lo motiva a tomar las decisiones pertinentes en
el momento justo. El viejo Ben Kenobi se permitió ser uno con la fuerza, porque
vio algo en Skywalker, que le afirmó que estaba listo para grandes cosas.
Episodio V.
El imperio
contraataca.
Algo que podemos notar gracias a
la Jornada del héroe, es que no sólo existe una transformación en el
protagónico, y eso se refleja en los cambios que presentan otros personajes de
la saga, siendo el contrabandista Han Solo, el primer ejemplo de este filme. De
un jugador que sólo veía por sí mismo, poco a poco aprendió a ver por los
demás, fungiendo a ser un aliado de Luke, un amigo para él, y un gran ejemplo
del lógico equilibrio que se puede tener entre el lado obscuro y el lado
luminoso cuando se han conocido ambas partes.
Con la destrucción de su mejor
arma, el imperio galáctico, movido por Darth Vader, bajo las órdenes del
emperador Darth Sidious, empiezan una búsqueda mortal a todas las bases de la
rebelión, cosa que por el momento logra evadirse. Luke, con las indicaciones de
su viejo maestro Obi-Wan, empieza la búsqueda del viejo maestro Yoda, quien
entrenó a los Jedi durante generaciones.
Es muy común que en la jornada
del héroe, exista un cambio de maestro, debido al potencial que tiene el héroe por
explorar nuevos horizontes, y su conexión con el poder divino, el cual necesita
guía para mantenerse en crecimiento continuo. La secuencia de entrenamiento es
una de mis partes favoritas de toda la saga, no sólo por conocer más sobre el
lado obscuro y el lado luminoso de la fuerza, sino la importancia simbólica que
tiene en cuanto los conocimientos y la preparación de Luke, cosa impecablemente
representada en el internamiento a la caverna obscura, donde se realiza una
breve batalla contra Darth Vader, la cual culmina ante el descubrimiento de
quien yacía bajo la máscara era él mismo. A lo largo de la mitología universal,
la caverna obscura siempre ha representado nuestro interior más profundo donde
yacen todos aquellos demonios que no queremos dejar salir. El fracaso en ese
lugar no sólo representa un augurio de lo que muchos sabemos que sucederá
eventualmente, sino que tenemos el simbolismo de que aquello que movió a Vader
al lado obscuro, también existe en Luke, ese impulso, esa ira, y todos esos
miedos.
En el momento en que él descubre que la vida de sus amigos
peligra, decide abandonar el entrenamiento para ir a salvarlo, a lo que no sólo
Yoda, sino que el mismo Obi-Wan-Kenobi, le piden que desista, ya que si respondía
ante esos sentimientos, corría el riesgo de sucumbir a la obscuridad. Aquí
vemos otro momento decisivo en el camino del héroe, porque aunque Luke si
poseía esa imprudencia y ese ímpetu, también se le veía reflejado el amor por
sus amigos, cosa que Yoda nota, y hace que por unos momentos se quede pasmado,
a tal medida que al final le aconseja no olvidar sus enseñanzas si quería
alguna posibilidad de salvarse.
Yoda.
Si interrumpes tu entrenamiento ahora, y elijes el sendero rápido y
fácil, como lo hizo Vader, del mal un agente serás.
Obi-Wan.
¡Paciencia!
Luke.
¿Y sacrificar a Han y a Leia?
Yoda.
Si honras por lo que pelean…si
Obi-Wan.
Si elijes enfrentar a Vader lo harás solo, no puedo interferir
Luke.
Entiendo…
Paralelamente a la traición de un viejo amigo de Solo, y la posterior
congelación del mismo, somos testigos del primer enfrentamiento entre Luke
Skywalker contra Darth Vader, que aunque al primero si se le ve esta firmeza,
ambos poseían niveles distintos, lo cual culmina en la amputación de una mano,
el abandono de una parte de sí mismo, una muerte simbólica y el descubrimiento
de una gran verdad: Darth Vader, es el padre de Luke. He aquí, posiblemente, el
mayor conflicto en toda su jornada, y el elemento con el que seguramente muchos
se sintieron más identificados. Al concebir al señor de la obscuridad como su
padre, su progenitor, surge el conflicto al confirmar que aquello que movió a
su padre hacia el lado del rencor, también existe en él, y a decir verdad,
¿cuántas veces no nos hemos visto en esa situación?, ¿cuántas veces no hemos
visto a un ser cercano a nosotros sucumbir o enaltecer a aquello que más
tememos?, ¿o que más odiamos? Un conflicto tan grande, que provoca que muchos,
terminemos perdiéndonos a nosotros mismos, lo cual queda representado en Luke
tirándose al vacío, hasta que al final, es rescatado por aquellos seres que él
vino a rescatar desde un comienzo, lo cual, para mí, es una bella metáfora. Es
cierto que el héroe está más que preparado para enfrentarse a un ejército de
dragones, pero ante cosas más profundas, ante enemigos que atacan su alma, en
ocasiones, es necesarios que alguien más lo rescate de ese mismo vacío.
Episodio
VI.
El retorno
del Jedi.
Una vez que el héroe ha
descendido a los infiernos, una vez que Luke descubrió las verdades de su
interior, y sobrevivió para contarlo, se marca el punto culminante de su
preparación, que antecede a su hora más obscura, a la prueba definitiva en su
viaje: la lucha por la libertad de vivir.
Comenzamos con el gran rescate
de Han Solo, realizado por la princesa Leia, los droides RT2T y C3PO, el fiel
Chewbacca, y por supuesto, el mismo Luke, cuyas hazañas en esta secuencia, más
allá de ser un momento introductorio del filme, es una demostración certera de
su camino como Jedi, dejando en claro que si bien hubo un gran riesgo de
sucumbir al lado obscuro, esas dudas sólo volvieron sus convicciones más
fuertes. Con la misión siendo un éxito, volvió a su antigua promesa de regresar
con Yoda para culminar con su entrenamiento, cosa que por desgracia nunca llegaría
a pasar, debido a que el viejo maestro Jedi, pasó a mejor vida, uniéndose
completamente a la fuerza. Aquí el héroe vive una segunda muerte del maestro,
de la figura paterna, del guía de la aventura, que funge igualmente como otra
señal inequívoca acerca de una futura confrontación, la prueba final en su
camino. También se hace una mención importante sobre cómo Luke no estaba
preparado para afrontar la verdad sobre su padre, cosa que afirma lo antes
dicho acerca de ser rescatado por otros para no perderse.
Por otro lado, siendo que hay
muchos elementos que puntualizar, hace su primera aparición el emperador Darth
Sidious, que junto a su aprendiz Darth Vader, planean el cómo introducir al
joven Skywalker, a las artes del lado obscuro. Juzgando la apariencia del
emperador, constatamos que la utilización del lado obscuro, aunque si presta un
enorme poder, causa serias consecuencias al organismo, provocando un progresivo
debilitamiento del cuerpo, representando una figura digna a la rabia y al odio.
Pero en Darth Vader no ocurre lo mismo, ya que varios de sus miembros han sido
reemplazados con máquinas, lo cual es una analogía digna a una de las máximas
de Joseph Campbell, acerca de los resultados que un individuo tiene cuando no
obedece a su propia conciencia, lastimándose a sí mismo, y compartiendo ese
dolor con sus semejantes. Queda por sentado que el conflicto del reencuentro
familiar no sólo quedó en Luke.
Mientras la alianza rebelde
corría peligro de caer en una trampa elaborada por el emperador, durante el
asalto final contra el imperio, nuestro Jedi estaba en el conflicto de sucumbir
ante la ira en un posible tránsito al lado obscuro. Se desencadena la última
batalla entre padre e hijo, luz contra obscuridad, donde Luke, en un acto
impulsivo, logra derrotar a su padre, dejándolo fuera de la lucha, y cortando
una de sus manos, al igual que éste había hecho con él anteriormente. Aquí el
héroe cae en cuenta que ha sucumbido a esa parte interior de la cual fue
consciente en su enfrentamiento en la caverna, en su descenso al infierno, por
lo tanto, se detiene para recapacitar, y encarando al emperador decide permanecer
en el lado luminoso de la fuerza. Viendo que su plan había fallado, el
emperador decide terminar este conflicto, intentando matar a Luke Skywalker,
pero sorpresivamente, Darth Vader, su padre, interviene, arrojando al emperador
a un complejo profundo, provocando su aniquilación.
Cuando el triunfo parece al
alcance de la alianza rebelde, muchos soldados del imperio intentan escapar,
entre ellos Luke cargando a su padre, el cual terminó bastante herido debido a
la energía negativa liberada por el emperador al momento de su muerte. En una
emotiva escena final entre ellos, Anakin le pide que le quite la máscara para
poder observarlo con sus propios ojos, simbolizando no sólo la reconciliación
con el padre, sino la asimilación y aceptación de esta parte destructiva que
los distanciaba, y les impedía un avance en su trayecto. Como culminación, el
imperio fue destruido, la alianza celebra la victoria, y Luke se permite unos
momentos a solas para vislumbrar a sus viejos maestros, al igual que a su
padre, siendo uno con la fuerza.
Tal conclusión representa la libertad de vivir, el cómo el
héroe ha resucitado con sus nuevos dones, siendo consciente de su unión con lo
divino, con lo mágico, permitiéndose salvarse a sí mismo, y por ende, al mundo
entero, contemplando tanto el mundo normal como el desconocido, como un todo
que coexiste en una simbiosis constante, y que le ha permitido entender que las
respuestas que buscaba, siempre estuvieron en su interior.
EL
NACIMIENTO DE LA OBSCURIDAD.
Episodio I.
La amenaza
fantasma.
Una nueva aventura da inicio, esta vez ubicada tiempo antes
de la gran jornada de Luke Skywalker, donde conoceremos los orígenes del mismo
mal, ¡así es!, tratamos la historia de lo que llevó a Anakin Skywalker, a
seguir el camino del lado obscuro, y convertirse en el tirano Darth Vader; esta
ópera espacial comienza así…
“La República
Galáctica está sumida en el caos. Los impuestos de las rutas comerciales a los
sistemas estelares exteriores están en disputa. Esperando resolver el asunto
con un bloqueo de poderosas naves de guerra, la codiciosa Federación de
Comercio ha detenido todos los envíos al pequeño planeta de Naboo. Mientras el
Congreso de la República debate interminablemente esta alarmante cadena de
acontecimientos, el Canciller Supremo ha enviado en secreto a dos Caballeros
Jedi, guardianes de la paz y la justicia en la galaxia, para resolver el
conflicto...”.
A lo largo de este filme vamos
conociendo muchísimas cosas existentes en el universo de Starwars, que aunque
tienen su importancia dentro de la narrativa lógica de la saga, también tiene
su relevancia simbólica dentro de la jornada del héroe. En primer lugar tenemos
lo que es la República Galáctica, este convenio entre naciones para mantener la
paz en el universo y por otro lado tenemos a la orden Jedi, el conjunto de
justicieros sensibles al poder luminoso de la fuerza, y que se encargan de
imponer la justicia. Culminando obviamente con la existencia de los Sith, los
Jedi malévolos que han seguido el lado obscuro de la fuerza, son quienes
desencadenan el principal conflicto de la trama, pero sobre todo, hacen relucir
la principal constante entre todos estos elementos: fragmentación. Notamos gracias a la actitud de determinados
sectores como lo son la república Galáctica, la propia orden Jedi, la división
del planeta Naboo en sus especies, y por supuesto, en el plantea Tatooine, que unión, en todo el sentido de la palabra,
no vas a encontrar, de hecho, se siente, aunque se haya alcanzado cierta
victoria dentro de la película, que un conflicto aún más grande está por venir.
También conocemos los inicios de
Anakin Skywalker, y cómo el maestro Qui-Gon Jinn nota su potencial, además de
introducir la profecía del “elegido”, aquél
que traerá equilibrio a los aspectos de la fuerza, perspectiva que los maestros
de la orden no comparten con el jovencito, y optan por no entrenarlo. La
situación se complica ante el enfrentamiento contra el Lord Sith, Darth Maul,
contra ambos Jedi, que luego de un intenso intercambio de golpes con los sables
de luz, todo culmina con la muerte del obscuro, y desgraciadamente, con la
muerte del maestro de Obi-Wan-Kenobi.
Viéndolo bajo la jornada del
héroe, encontramos similitudes en los inicios de Anakin, como los había en Luke
Skywalker, notándose este deseo por la aventura, pero igual estos miedos al
abandonar el hogar conocido, a tal punto que el mismo Yoda en esta ocasión, se
lo hace saber al ser probado por los maestros. Eso también se ve cuando al
vivir, hasta cierto punto, la muerte del maestro, no lo siente tanto como el
abandonar su familia, quedando en claro como el guardián del umbral puede presentarse
bajo una figura materna.
Aunque cierta transición al mundo desconocido se haya
logrado, las aventuras de Anakin apenas iniciaban, al igual que aún estaba el
misterio de los dos, acerca de los Sith, ya que donde existía un aprendiz,
también existía un maestro.
Episodio
II.
El ataque
de los clones.
“Hay inquietud en el
Senado Galáctico. Varios miles de sistemas solares han declarado sus
intenciones de abandonar la República.
El movimiento separatista, bajo el liderazgo del misterioso Conde Dooku, ha
hecho difícil que el número limitado de Caballeros Jedi mantengan la paz y el
orden en la galaxia. La Senadora Amidala, la ex reina de Naboo, va a regresar
al Senado Galáctico para votar sobre la cuestión crítica de formar un ejército
de la república para ayudar a los abrumados Jedi…”.
Como se puede ver con esta
introducción, no fue una imprudencia concebir esta división del universo
anteriormente, y recordando que la fuerza es lo que mantiene unida la galaxia,
se convierte en un augurio argumental dentro de la película.
Han pasado diez años desde la
amenaza fantasma, y al ver que la misma princesa Padmé Amidala corre peligro al
ser perseguida por un misterioso personaje conocido como Jango Fett, por lo que
el consejo de los Jedi le encargan a Obi-Wan-Kenobi para su protección,
acompañados de un ya crecido Anakin Skywalker, quien empieza a mostrar signos
de su impulsividad.
Esta es mi película predilecta
de esta trilogía, debido a los conflictos que vive el Jedi en cuanto al amor
desbordante que siente por la princesa, al igual que por su propia madre, que al
presenciar la muerte de la misma, se presenta el momento culminante que da inicio
al surgimiento de la rabia, la aceptación de los aspectos inconscientes dentro
del vientre de la ballena; en ese momento, Darth Vader había nacido.
Surge la primera guerra clon, entre el ejército de clones de
la república y las fuerzas separatistas del conde Dooku, mejor conocido como
Darth Tyranus, el aprendiz del Lord Sith, Darth Sidious. Ante ello, todo
culmina con la derrota moral de los Jedi al haber estado ciegos ante varias
circunstancias, y la boda entre Anakin y Padmé en los lagos de Naboo. El
matrimonio simboliza el triunfo del héroe en varias historias, y en este caso
no es distinto, siendo que el Jedi abrazó el amor en lugar del odio, salvándose
a sí mismo, y por ende, a su amada, sin embargo, eso también fungiría como una
debilidad próxima.
Episodio
III.
La venganza
de los Sith.
“¡Guerra! La República
se desmorona bajo los ataques del despiadado Conde Dooku, señor de los Sith.
Hay héroes en ambos bandos. El mal está por doquier. En una maniobra audaz, el
diabólico líder droide, general Grievous, ha entrado a la capital de la
República y secuestrado al canciller Palpatine, líder del Senado Galáctico.
Mientras el Ejército Droide Separatista trata de huir de la asediada capital
con su valioso rehén, dos caballeros
Jedi dirigen una misión desesperada para rescatar al canciller cautivo…”.
La fragmentación alcanza su
punto máximo en esta película, al momento en que viejos enemigos desaparecen,
nuevas verdades estallan, transformando los finales de las guerras clónicas en
los principios de una enorme tiranía. Anakin logra rescatar al canciller
Palpatine con rotundo éxito, a lo que se empieza a planear el último asalto
contra el general Grievous para culminar con el conflicto, mientras el
Skywalker descubre que Padmé, su esposa, está esperando un hijo suyo.
Desde ahí acontece lo que
provocará los futuros conflictos: la interpretación de las visiones. Anakin
empieza a tener una especie de premoniciones que le avisan sobre el sufrimiento
y muerte de su amada, por lo que se impone el objetivo propio de impedir tales
eventos, algo que posee su continuidad al saber sobre la tragedia de Darth
Plagueis, el sabio, cuya influencia es notable dentro de esta saga. Sólo algo
le interesaba a Anakin de esa leyenda Sith: el
poder para burlar la muerte, con el objetivo de salvar al amor de su vida.
Todo el caos se desata ante el
descubrimiento de que el canciller es en realidad, el Lord Sith Darth Sidious,
cuyas maquinaciones han corrompido a la república, desencadenando una nueva ola
de matanzas contra la orden Jedi, eliminando a la mayoría. Al haber provocado
la muerte de uno de sus maestros por el conflicto en sus convicciones,
Skywalker, rendido ante sus propios sentires, a su temor de perder a su amada,
no ve más opción que la de pasarse al lado obscuro de la fuerza, con el
consuelo de obtener el poder para salvar a Padmé.
La última oportunidad de salvar el día se presenta en una
siniestra confrontación entre el maestro y su alumno. Después de una larga
pelea con los sables de luz, a través de paisajes caóticos, Obi-Wan logra
mantener inmovilizado a Anakin, dejándolo a la deriva, dejando que se consuma
en las llamas de su propio odio, reflejando la impotencia de sus errores que lo
llevaron a ese estado. La impetuosa interpretación de ciertas visiones
condicionó resultados terribles no sólo para el héroe en su jornada, sino
también para el mismo mundo que intentaba salvar. Skywalker aún no estaba
preparado para la responsabilidad de ser elegido, y la noción continua de
sentirse preparado para un destino más grande fue lo que llevó a este Jedi a su
propia aniquilación, como también a su posterior renacimiento, cosa que lo
prepararía para su prueba más dura: elegir.
Deteniéndonos brevemente en este inmenso viaje por las
películas de la guerra de las galaxias, hay muchas cosas que merecen nuestra
atención. Existen en internet una legión milenaria sobre videos, escritos,
imágenes, que nos van informando acerca de teorías, errores, y curiosidades de
la saga, por lo que no creo que nos sea desconocida la existencia de
paralelismos entre las cintas, refiriéndose a estas escenas que hacen alusión a
otras escenas de películas anteriores.
Aunque muchos podrían notar estas escenas como un reciclaje
o una repetición de la secuencia original, a mi entender, cuando se te
presentan veintitantas veces en uno sólo filme, empiezas a comprender que no es
coincidencia. Este método hace alusión a lo que hemos venido aprendiendo sobre
la jornada del héroe, acerca de que este camino no es inherente a un solo
individuo, sino a todos nosotros, en todos los aspectos; aunque los umbrales de
una vida se manifiesten de diversas formas bajo la conciencia de cada quien,
dichos umbrales existen, y siempre se transita por ellos a lo desconocido.
Otro de los aspectos muy
debatibles en la saga es la existencia de la fuerza tanto por su lado luminoso
como por su lado obscuro. ¿Qué es la
fuerza? Ya lo habíamos dicho, un campo de energía formado por todos los
seres vivos, que nos envuelve, nos penetra, y mantiene unida la galaxia. El
simbolismo de la fuerza en las películas de Star Wars, bajo la perspectiva del
monomito, es la conexión del héroe con lo mágico, con lo extraño, con la
divinidad en sí, que conforme más deja envolver su ser con esa energía, más le
permite una comprensión totalizada del mundo, y de sí mismo. De igual manera, es
una representación esencial de una visión dualista al momento de elegir, y cómo
esas elecciones te acompañarán el resto de tu existencia.
Yo con sinceridad no me considero para nada un experto en
los simbolismos de estas películas, pero si he podido llegar a conclusiones
convincentes, como por ejemplo, la utilización de sables de luz. Una vez
pregunté, que si al tener tal dominio sobre la fuerza, ¿por qué la necesidad de
luchar con espadas láser?, ¿no bastaba con reventarle la cabeza al enemigo o
destrozar su cuerpo?, ¿o es acaso una cuestión de honor? Ante esta última
pregunta descubrí que al presentar a dos adversarios tan fuertes en igual de
condiciones, estas representando como tal lo que se intenta decir en esta
historia. La guerra de las galaxias no es una historia acerca de quién es más
fuerte o si existe un lado mejor, sino que tantas batallas representan los
conflictos interiores que tenemos ante diversos aspectos de la vida, y cómo
tendemos a caer en excesos, que nos obliga a tomar decisiones apresuradas. Ya
desde el momento en que nos explican como los Sith utilizan la fuerza para sí
mismos, y los Jedi la usan pensando en otros, vemos esta lucha de iguales en
una constante búsqueda por el punto medio.
¿Por qué un personaje como Darth
Vader nos impacta tanto? Pues, porque la figura de Anakin es bien el conflicto
que tenemos todos nosotros como personas, como sucumbimos ante el odio, ante
una rabia, ante la indiferencia, lo cual nos va destruyendo poco a poco. Yo
puedo señalar dos ejemplos precisos sobre esta temática: Dragon Ball Z, y Yu-gi-oh.
En el primero, tomando a Goku como
referencia, tenemos un personaje que no lucha para vencer a otros, sino para
vencerse a sí mismo, y que en mayor o menor medida, lo ha logrado. Pero
también, esta búsqueda constante de fuerza también puede destruirte, quizá no a
ti mismo, pero si a los que lo rodean, recordando que en ocasiones ha
abandonado a su propia familia para dedicarse a entrenar. Por eso a mí me
encantan sus recientes películas, porque al tomar a un personaje que va
derrotando a todo enemigo con el que se cruce, finalmente le ponen a uno que no
puede derrotar. Durante DBZ La batalla de
los dioses, Goku demuestra su frustración cuando lucha contra Bills, acerca
de cómo le molesta que exista todo un mundo al cual no pueda acceder por sí
mismo. Debido a ese fastidio, y consecuente derrota, él termina aprendiendo
algo, diciéndose a sí mismo que no está hecho, que aún tiene cosas que
aprender, y por eso acepta a Wiss como maestro.
Igual en La
resurrección de Freezer, se le hace mención acerca de su exceso de
confianza cuando pelea, denotado obviamente que la búsqueda de poder sin un
propósito mayor termina destruyéndote, cosa que se demuestra cuando Freezer
logra no sólo herirlo de muerte, sino que también destruye la tierra, al no
haber tomado la oportunidad de eliminarlo. Actualmente parece que se está
retomando esta crítica a Goku sobre no tomarse las cosas en serio, y cómo esto
puede provocar un problema grave, aunque como siempre nos ha demostrado, su
constante confianza ante la posesión de poder, termina equilibrada con su
sentimiento de protección.
El otro caso, Yami en particular, durante la cuarta temporada,
El despertar de los dragones, en el
capítulo “El destino del faraón”, ante
la amenazadora magia del sello de Oricalcos, durante un duelo el protagonista
decide sucumbir ante esa obscura magia para poder ganar, rebelándose así su
lado maligno. El episodio fue para muchos increíbles, y para mí, todavía más al
ver a uno de mis ídolos caer en las garras del odio, ostentando dicho poder. El
exceso en el caso de este personaje, fue su rectitud, lo que no le permitió
estar preparado ante la obscuridad que anidaba en su interior.
Existen aspectos de la vida que
por lógica a nuestros objetivos no deben experimentarse, pero tampoco se trata
nada más de recorrer un solo camino o limitarse a una sola perspectiva. Bien lo
dice el gran Lord Sith Darth Sidious apoyándonos desde las tenebrosas
profundidades de la fuerza: “Si deseas
entender un gran misterio, debes estudiar todos sus aspectos”. Durante la
aventura, el héroe debe enfrentar varios aspectos de sí mismo, debe conocerlos,
y saber que son reales, sólo eso conlleva a la preparación necesaria para
superar determinadas pruebas. El odio, el temor, la ira, el dolor, son aspectos
naturales del ser humano, y si los negamos, perdemos la oportunidad de
salvarnos a nosotros mismos, porque impedimos una visión más grande de nuestro
ser. De ahí retomo la profecía del elegido, aquél que traerá equilibrio a la
fuerza, porque cuando hablamos de una profecía, yo la interpreto como el
potencial único para realizar hazañas asombrosas que no sólo existe en una
persona, sino en toda la humanidad.
Reitero que la visión del mundo
no se limita en dos partes, porque los seres humanos, y la vida misma, poseen
infinidad de aspectos vistos desde perspectivas aún más infinitas, pero si
enaltezco el bello simbolismo de la fuerza con respecto al camino del héroe
cuando se sumerge en el caos, y a partir de ahí comienza una búsqueda por el
equilibrio.
EL
DESPERTAR DE LA FUERZA.
Episodio VII: El despertar de la fuerza,
“Luke Skywalker ha
desaparecido. En su ausencia, la siniestra PRIMERA ORDEN ha surgido de las
cenizas del Imperio y no descansará hasta que Skywalker, el último Jedi, haya
sido destruido. Con el apoyo de la REPÚBLICA, la General Leia Organa dirige una
valiente RESISTENCIA. Desesperadamente busca a su hermano Luke con el fin de
obtener su ayuda para restaurar la paz y la justicia en la galaxia. Leia ha
enviado a su piloto más audaz en una misión secreta a Jakku, donde un viejo
aliado ha descubierto una pista del paradero de Luke....”.
Aunque muchos fanáticos de la
saga sintieron una gran decepción ante la nueva cinta, para mí, además de
gustarme, pude reconocer en ésta muchísimas enseñanzas de Joseph Campbell, que
la hacen una magnifico comienzo de la aventura.
La primera cosa que noté en los
inicios del filme, luego de haberlo reflexionado, es sobre la existencia del
libre albedrío, teniendo como ejemplo a uno de los personajes principales:
Finn. La concepción y validación de las elecciones propias frente a las circunstancias
que nos imponen presión de todo tipo, siempre ha sido debatible, en especial en
nuestros días, pero la respuesta vino a mí, no sólo al ver tal proceso
realizarse en un momento de iluminación, sino incluso de manera biológica y
característica de nuestro organismo. El ser humano es una creatura tanto
espectacular como terrible, debido a que su extraordinaria e inesperada
evolución, nos permitió imponernos como la “especie dominante”, y poblar la
tierra. Pero después de ello, al establecernos en sociedades, nos impusimos
reglamentos, leyes a seguir para tener, por lógica, una mejor vida, aunque
sabemos también, que para muchos, dichas leyes son inservibles al momento en
que tratamos de equilibrarlas a nuestra conciencia. ¿Qué pasa cuando surge una
insatisfacción?, ¿qué sucede ante una necesidad? La sociedad te provee de
ciertos lujos para que desaparezcan, o al menos, te distraiga del asunto, pero
cuando todo eso no funciona, ya que somos una humanidad muy grande y los casos
existen, ¿qué sucede?, pues, en sí, antes de siquiera empezar a buscar, te
imaginas lo que quieres, concibes dentro de tu mente aquello que te gustaría
tener.
El libre albedrío es una respuesta lógica del ser humano, un
proceso veloz tan imperceptible, que parece inexistente, ¡pero existe! Es
cierto que cuando nos establecimos en sociedades, al recibir cierta educación
al nacer, al tener ciertas condiciones, tomamos las cosas de nuestro entorno
como las únicas realidades verdaderas, y eso se mantiene toda la vida, ¡sin
embargo!, no dejemos de lado una de las mayores características de la
humanidad: la curiosidad. ¿De dónde
viene esta última? Bueno, sepamos que la curiosidad está ligada profundamente
al pensamiento, y en esta, yacen todos nuestros anhelos, deseos y sueños. En la
vida surgen muchas situaciones, no podemos decir que no existe cierto azar, por
lo tanto, a veces se nos presentan, ¿cómo llamarlas?, oportunidades, horizontes aún no explorados, que aunque algunas
enseñanzas te indiquen que no debes ir por ahí, tal prohibición despierta más
tu curiosidad, y decides hacerlo. Las enseñanzas que recibimos de niño, aunque
si condicionan parte de nuestro comportamiento, comprendamos que no fuimos
concebidos a través de esas enseñanzas, no nacimos sabiendo lo que estaba bien
o estaba mal, sólo nacimos con una esencia, la cual nos hacía curiosear el
entorno, único detalle inherente a todo ser humano. ¿Estamos condicionados por
un entorno? Por supuesto, sin embargo, eso no quita que a veces tengamos
inquietudes, y obremos de acuerdo a ello, que decidamos de acuerdo a ello. El
mayor caso de esto es Finn, quien a pesar de haber recibido un condicionamiento
por parte de la primera orden, decidió salir de ella para ayudar a los
rebeldes, y vivir nuevas aventuras, nuevas experiencias, y nuevos horizontes.
Hubo curiosidad, pero también supo discernir sobre lo que hacía, y eso lo
motivó a tomar la decisión que le permitió ser libre. Con tan sólo mostrarse en
medio del desierto, aunque refleja esta perdición en un mundo nuevo, igual
refleja cómo deja un mundo conocido atrás.
Por otro lado tenemos a Rey, el personaje que me hizo
reflexionar sobre el merecimiento de los dones. Una linda chica que a
diferencia de sus antecesores, Anakin y Luke, aunque si tenía la remota
esperanza de que su familia volvería a por ella, no tenía ninguna intención de
vivir aventuras, aunque era claro que había nacido para ello. Es la
representación de la heroína que rechaza el llamado de la aventura, y esto le
trae consecuencias graves, no sólo a su entorno, sino a ella misma. Conforme
van pasando los acontecimientos, sus habilidades durante los conflictos crecen
enormemente, llegado al punto de descubrir su conexión con la fuerza, lo que la
mueve a aceptar el sable de luz, el arma mágica, para enfrentarse a Kylo Ren.
Y finalmente, tratamos con Ben Solo, hijo del antes
contrabandista y ahora héroe de la rebelión, Han. Al igual que Rey, el igual es
sensible a la fuerza, sólo que contra todo pronóstico, decidió pasarse al lado
obscuro como un aprendiz Sith, sin embargo, continuamente se le ve un conflicto
interior, una constante atracción hacia la luz, por lo que decide borrarla con
el acto que dejó a todos helados durante el estreno: el asesinato de su propio padre.
¿Qué sucederá con Kylo Ren?, ¿qué sucederá con la rebelión? Sé que muchos
pueden sentir como huecos argumentales la falta de aclaración de algunos
elementos durante la trama, pero en realidad, es más bien dejar los detalles al
aire que se verán iluminados, y adquirirán un sentido cuando veamos el resto de
la historia. No juzguemos una pintura si no está terminada.
Con esta última conclusión, daré por terminada esta jornada
por ahora. El universo de la guerra de las galaxias, no sólo en las películas,
sino también en los cómics, sus extensiones literarias, y todas su
representaciones paródicas y divertidas, está plagado de simbolismos que nutren
un aprendizaje superior, del cual, me alegra haberme empapado aunque sea un
poco.
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Recordemos que en la serie "Súper escuadrón ciber monos híper fuerza ya", el personaje del alquimista, en su búsqueda por el poder, terminó transformándose en el rey esqueleto, obvia representación de Anakin como Darth Vader. |
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Este especial fue un momento épico para muchos, al ver los simbolismos de la guerra de las galaxias con el característico humor de los hermanos inventores. |
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No debería sorprenderles que pusiera esto por aquí. |
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Todo recordaremos estos momentos. |
Mis viajes por estos horizontes me dejan satisfecho, pero
sobre todo, con una mayor ambición de conocer todavía más. Sin más que decir,
por el momento me despido. Mi nombre es Maximilian de Zalce, el Guardián
eterno, y espero que hayan disfrutado de mis palabras tanto como yo he
disfrutado escribirlas para ustedes y para mí; gracias por su atención.
Ninguna de las imágenes
aquí ocupadas me pertenece en ningún sentido.
Su utilización es con
el único objetivo de demostrar y entretener.
Cada imagen pertenece a
sus respectivos creadores.
Estando todo aclarado,
me despido.